Tras la ruptura de Cambiemos en Córdoba esta semana, comenzaron los pases de factura entre los actores en disputa. A la caza del culpable del divorcio entre la UCR y el Pro, se cruzan acusaciones y toma vuelo la idea de un posible pacto entre contrincantes para garantizar la gobernabilidad del actual mandatario cordobés Juan Schiaretti de cara a las próximas elecciones.

Así lo definió la legisladora Elisa Carrió, quien fiel a su estilo salió con los tapones de punta contra el radical Ramón Mestre, ahora desplazado de Cambiemos, a quien acusó de mantener un acuerdo con el actual gobernador peronista. Las versiones se alimentan más con el reciente triunfo del MPN en Neuquén, que provocó preocupaciones hacia ambos  lados de “la grieta”.

“El candidato de todos es Negri, menos de este grupo de Nosiglia y de este grupo del intendente de Córdoba (Mestre) que es obvio que tiene un acuerdo con Schiaretti”, había expresado Carrió durante su participación del programa “Desde el llano”.

Es que desde Casa Rosada decidieron darle la bendición a Mario Negri, quien ahora se quedó con la titularidad de Cambiemos de cara a las elecciones, decisión que es acompañada por el núcleo duro del macrismo.

No obstante, Mestre decidió contestarle a Carrió en una entrevista del programa cordobés “Voz y Voto”, donde se desligó de una presunta negociación con Unión por Córdoba y además redobló la apuesta: “El amigo de Schiaretti es el presidente Macri, no yo”, disparó el radical.

Mestre defendió su postura y se despachó contra la decisión bajada desde Balcarce 50, en especial alusión al perfil de Marcos Peña: “Nosotros no somos un partido donde hay una verticalidad y a lo mejor algún pituco o aristócrata de Buenos Aires dice qué tenemos que hacer con el dedo”. Mestre incluso disparó vía twitter contra la designación de Negri y apuntó directo a Casa Rosada. "Hoy siento algo de incomodidad, de ingratitud. Creí haber aportado lo mejor para ayudar a Cambiemos, pero nos encontramos con que hay un Cambiemos de primera (los que están en Buenos Aires) y un Cambiemos de segunda (los que estamos en el interior)", publicó ayer.

Las acusaciones cruzadas están al rojo vivo y las elecciones se acercan con un escenario fragmentado en un territorio de suma importancia como Córdoba.

Por su parte, la ruptura ya tomó eco y comienza a preocupar en distintas esferas del  oficialismo. El propio senador Luis Naidenoff advirtió ayer sobre las consecuencias posibles. “La escuchaba a Carrió y creo que hay declaraciones que tampoco ayudan en la cohesión de la fuerza: todos deberíamos aportar para bajar los decibeles. Esto puede dejar secuelas y heridas que tenemos que evitar”, expresó Naidenoff en diálogo con Radio Continental.