Tremendo video: Una mujer le hizo una llave a un policía para que deje de moler a palos a un jubilado
Varios efectivos rodearon a un anciano y lo atacaron en patota con cachiporras hasta que una fotógrafa intervino. Tomó del cuello a uno de los agentes, que no resultó herido. Resistencia ante la represión.
Este miércoles por la tarde, la tradicional marcha de los jubilados en Congreso y Plaza de Mayo dejó una de las postales más singulares de la jornada. En medio de otro desproporcionado operativo de represión contra los manifestantes por orden de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, una mujer intercedió y le realizó una llave a un policía para que deje de moler a palos a un anciano que estaba tirado en el piso. Una fuerte imagen de la resistencia social frente al avance de la violencia institucional.
“¡Siguen agrediendo, le están pegando a un jubilado, se lo quieren llevar!”, clamó un periodista en uno de los momentos más tensos del día en el caótico centro porteño que, una vez más, fue rehén del “protocolo antipiquetes” del Gobierno de Javier Milei. Lo que ocurría era grave: arrinconado contra el cordón y unos postes de luz, un hombre mayor se oponía como podía a los brutales golpes de cachiporra de varios efectivos que lo habían rodeado y lo ajusticiaban antes de llevárselo detenido.
Probablemente así habría sucedido si no hubiera sido por la repentina intervención de una fotógrafa que se encontraba a un lado con una cámara y reaccionó a los ataques. Como lo muestra el video captado por las cámaras de C5N y otros medios presentes sobre Avenida de Mayo, de un instante a otro la mujer se abalanzó sobre uno de los agentes que estaba golpeando al jubilado y lo tomó del cuello; acto seguido, le hizo una llave que lo dejó arrodillado en el suelo, por lo que el policía tuvo que dejar ir al hombre.
Pese a que llevaba casco y vestía el uniforme de seguridad reforzado de las fuerzas, el efectivo no pudo soltarse de la maniobra hasta que uno de sus compañeros intercedió y, todavía con cachiporra en mano, lo liberó. Para entonces, el jubilado ya se había reincorporado y se había escapado del feroz ataque en patota. Cabe destacar que el anciano fue el único herido en el episodio, pero la intervención de la mujer fue lo único que lo salvó de ser molido a golpes por la Policía en otro escandaloso episodio de represión.