Javier Milei y su entorno en Casa Rosada repiten que el presidente argentino tiene una excelente relación con Donald Trump e insisten en reforzar los vínculos de Argentina con Estados Unidos. Sin embargo, el favoritismo y la amistad parecen ser unidireccionales dado que en las últimas horas, el mandatario norteamericano confirmó que no habrá excepciones y que aplicará aranceles al país. 

Tras anunciar aranceles del 25% al acero y al aluminio, Trump afirmó en conferencia de prensa que "tenemos un déficit con Argentina" (en la balanza comercial) y que no habrá excepción alguna. 

Acorde a los últimos datos del INDEC, en 2024 la balanza comercial bilateral fue superavitaria para Argentina en u$s228 millones. De todas maneras, el balance del año pasado se trató de una situación excepcional debido a la fuerte recesión en Argentina y una caída del 27,9% en las importaciones desde Estados Unidos. 

La realidad es que si se analiza la relación comercial entre ambos países durante la última década, el saldo comercial fue negativo para Argentina.

Sin embargo, el presidente estadounidense fue tajante en su definición y aseguró que solo con Australia podría haber una excepción en la aplicación de aranceles dado que el país compra de aviones a Estados Unidos. 

“No me importan las represalias de los países”, lanzó Trump para no dejar lugar a dudas sobre su postura. 

Lo cierto es que mientras que Milei predica el libre comercio a ultranza, Trump avanza en medidas proteccionistas en favor de su país y la producción nacional de Estados Unidos. 

Los aranceles a las importaciones de acero y aluminio afectará directamente a ls exportaciones argentinas por unos u$s600 millones.  

Así, la medida significa un revés para la estrategia de Milei y su idea de realizar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.