En el discurso de apertura de la Asamblea Legislativa, el primero de marzo de este año, el presidente Mauricio Macri realizó un panorama de situación del país que recibía como gobierno y habló de los planes para revertir la pobreza, la inflación, la inseguridad y  la corrupción.
Palabras prometedoras, pero que quedaron como tantas otras veces en eso porque no supieron transformarse en políticas y acciones. Como quien dice, del dicho al hecho hay un largo trecho.
Sin ir más lejos, sostuvo En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar ganancias .

La eliminación del impuesto a las ganancias fue uno de los estandartes de campaña del actual Presidente. No obstante, las modificaciones que se realizaron a los topes del impuesto terminaron haciendo que más trabajadores paguen el gravamen, en lugar de reducir su número. Incluso el Poder Ejecutivo tuvo que dar marcha atrás en la quita de exenciones del pago de ganancias sobre el medio aguinaldo, debido a la fuerte presión sindical y mediática.

A su vez, el debate se postergó durante todo el año y solo por el apremio que ejercimos desde la oposición logramos que se discutiera el tema. De hecho, desde el Frente Renovador logramos incorporar modificaciones al proyecto del ejecutivo.

Para los que integramos el bloque del Frente Renovador el salario no es ganancia y es inadmisible que casi dos millones de trabajadores paguen ese impuesto. Incluso, de no haberse insistido en la reforma, el año próximo serían tres millones de trabajadores y trabajadoras quienes pagarían el impuesto.

Vamos a generar nuevos puestos de trabajo

En lugar de generar nuevos puestos de empleo lo que hubo fue una caída y despidos masivos tanto del sector público como del sector privado, 41.524 y 35.893 respectivamente,  según el Observatorio del Derecho Social de la CTA. De acuerdo con los últimos números del INDEC, la pérdida de empleos alcanzó durante el primer semestre  a 118.000 trabajadores.

El balance es negativo para las trabajadoras y trabajadores, que además de seguir soportando altos índices de inflación- datos del INDEC para el primer semestre registraron un 25%, cifra aún superior a la que la administración de Macri planificaba para todo el 2016- padecieron los tarifazos de los servicios públicos.
 
De todas maneras, la promesa de campaña que continúa siendo la más lejana de completar es la de lograr la unidad de Argentina. Será una tarea difícil dada la profunda brecha ideológica que ha quedado como saldo de muchos años de crispaciones.

Esperemos que el ejemplo del trabajo realizado en el Congreso en búsqueda de consensos pueda replicarse en todos los ámbitos de la política y de la sociedad. Porque ante todo, los políticos debemos rendir cuentas ante la ciudadanía no solo de nuestro trabajo, sino también de las acciones en nuestra tarea de representar sus intereses y demandas.