Cuanto el asesor Santiago Caputo ordenó no requisar las valijas que traía consigo la CPACista Laura Arrieta desde Estados Unidos (solo dos semanas luego de la criptoestafa $LIBRA), sin demora se interpretó que se estaba probablemente ante la versión libertaria del caso Antonini Wilson. Cuatro meses después, Leonardo Scatturice, ex-espía y casual dueño de aquel avión, aterriza como nuevo dueño de FlyBondi. En una investigación exclusiva, Diagonales descubrió los polémicos lazos entre el empresario y el Gobierno de Javier Milei: amistades en Casa Rosada, negocios internacionales con la SIDE y un tendal de licitaciones multimillonarias en torno al enriquecido exagente.

Scatturice nació en Lanús pero vive en Florida. Hace años lucha por obtener la residencia norteamericana pero la Justicia local cree que arregló su matrimonio con una ciudadana argentino–estadounidense solo para recibir la Visa. Se comentó que su pareja real sería Laura Arrieta, exazafata y también oriunda de Lanús, pero en el entorno del empresario lo niegan rotundamente. Donde no hay “peros” es en su vínculo laboral: él es el máximo accionista de COC Global Enterprise, una compañía de aeronáutica internacional; ella es la vicepresidenta; y la semana pasada COC Global Enterprise compró FlyBondi, la aerolínea lowcost más importante del país.

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Bien se dice de quienes pasan por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) que una vez dentro jamás están fuera. La premisa es cierta para Scatturice, quien tras dejar Inteligencia para volcarse a la actividad privada solo profundizó sus relaciones con el área que hoy comanda Santiago Caputo. Él le garantiza la llegada a la Casa Rosada. En simultáneo, su radicación en Estados Unidos lo acercó a empresarios y dirigentes políticos de renombre hasta amigarse con el asesor trumpista Barry Bennett. Él le garantiza la llegada a la Casa Blanca. En ese tándem juega el nuevo dueño de FlyBondi; sin embargo, todo en la vida tiene un precio, y este es pagado con fondos públicos.

Pulgar arriba: Scatturice (FlyBondi), Trump (Presidente de EE.UU.) y Barry Bennett (asesor). Gentileza Infobae.

Reportes mediáticos señalan que el ex-espía lanusense cuenta con más de 30 compañías a su nombre. Lo que Diagonales descubrió es que el imperio de Scatturice esconde cuantiosas licitaciones firmadas con la administración mileísta. En rigor, no son raras las contrataciones entre sus compañías y el Estado, pero los casos de la era libertaria desentonan gravemente por dos razones: primero, porque los montos poseen un tamaño extraordinario pese al supuesto ajuste del gasto; segundo, porque los nexos entre la Casa Rosada y el empresario están probados, por lo que se podría sospechar sobre favoritismo y discrecionalidad en las adjudicaciones.

En lo que respecta a las cifras “duras”, Diagonales develó un acumulado de 16 contrataciones que beneficiaron a OCP Tech, una empresa de informática que tiene a Scatturice como CEO y a Laura Arrieta como Manager de Operaciones Corporativas. Juntos ganaron compras de la Secretaría General (Karina Milei), el Ministerio de Capital Humano (Sandra Pettovello), el Ministerio de Economía (Luis Caputo) y otras varias áreas de la administración. En total, Scatturice embolsó $8.280 millones por las licitaciones, de los que $1.510 millones fueron pagados en pesos argentinos y US$5,8 millones directamente en dólares estadounidenses.

Las contrataciones más controversiales incluyen, por ejemplo, las cuatro que le concedió el Palacio de Hacienda, una de ellas el 2 de junio pasado: por cumplir con tareas de “soporte técnico y mantenimiento de hardware”, otorgar insumos de informática y renovar suscripciones tecnológicas, “Toto” Caputo le giró la generosa suma de $1.378 millones en cuestión de cinco meses. Karina Milei y Pettovello hicieron lo propio por US$6.751 y US$78.900 respectivamente – dos negocios pagados con dólares del erario público argentino.

$790.500.000, el más caro de los cuatro contratos entre el Ministerio de Economía y OCP Tech (enero de 2025).

En mayo, el Boletín Oficial detalló otra jugosa compra, esta vez a cargo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP). La contratación indicaba la “provisión de una solución de enrutamiento core modular” y fue abonada con una chequera mixta: el Estado pagó $131.802.000 en pesos y, al mismo tiempo, otros US$758.000 en dólares. Traducido a la divisa argentina, el cálculo delata que el Poder Ejecutivo Nacional gatilló cerca de mil millones de pesos en una sola licitación para Scatturice.

$131.802.000 y US$758.000, el contrato "mixto" entre la ex AFIP y OCP Tech (mayo de 2025).

Un último ejemplo servirá para terminar de ilustrar el caso. Entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, el Ministerio Público Fiscal libertario le adjudicó a OCP Tech nada menos que ocho contrataciones – todas pagadas en dólares. La más impactante fue rubricada el 14 de noviembre pasado y acarrea una inmensa erogación de fondos públicos de US$1.790.000 en una única operación. El negocio le significó a Scatturice un acumulado de US$5 millones recibido a lo largo de un semestre y pico y exclusivamente desde el MPF.

US$1.790.000, uno de los ocho contratos entre el Ministerio Público Fiscal y OCP Tech (noviembre de 2024).

Recientemente, La Nación dio a conocer una última operación que llamó la atención no solo en la opinión pública sino también en el propio Gobierno: la compañía Tactic Global LLC, también propiedad de Scatturice, fue contratada por la SIDE para hacer tareas de “lobby” en Estados Unidos. El arreglo busca aceitar las relaciones entre la Casa Blanca y la Casa Rosada, particularmente dado el alcance del que goza el exagente de Inteligencia en la administración republicana. El negocio se tradujo en un pago de US$10.000 mensuales aproximadamente para la agencia privada.

Según puntualizó el mencionado medio, los detalles de la contratación contemplan tres tareas: oficiar de enlace entre el Gobierno de Javier Milei y el Gobierno de Donald Trump, coordinar reuniones entre funcionarios de ambos países y brindar asesoría estratégica a la SIDE para temas de comercio e inversión. La polémica es previsible: el Poder Ejecutivo ya cuenta con un organismo -Cancillería- que se dedica exclusivamente al desarrollo de las relaciones internacionales y a las tareas diplomáticas. Eso no eximió a Santiago Caputo de contratar los servicios especiales de Scatturice.

Los detalles del contrato entre la SIDE y Tactic Global LLC, radicado en Estados Unidos. Gentileza La Nación.

“El Mago del Kremlin” y el nuevo dueño de FlyBondi son más que meros conocidos. Se ha señalado que fue el empresario quien le acercó al Gobierno, siempre a través de su asesor estrella, los nombres de Andrés Vázquez para conducir la Dirección General Impositiva (DGI) o de Diego Colunga, exsocio de Scatturice, para integrar el Directorio de Aerolíneas Argentinas. No obstante, su vínculo más importante pasó los últimos meses por las reuniones entre Milei y Trump y las participaciones del líder libertario en la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora). En ello vale la pena detenerse.

Cuando La Nación develó el caso de las valijas clandestinas en febrero, el vocero Manuel Adorni acusó al periodista Carlos Pagni de “operar” contra el oficialismo y perjuró que Laura Arrieta no tenía ningún contacto con el Gobierno. El portavoz olvidó aclarar algunas cuestiones sobre aquel mes intenso que vivió la gestión de La Libertad Avanza (LLA). De adelante hacia atrás:

  • El 25 de febrero aterrizó en la Argentina el avión de Scatturice que llevaba a Laura Arrieta, apodada “la valijera”, junto a las maletas que Santiago Caputo ordenó ignorar. Aún no se sabe cuántas eran ni qué llevaban dentro.
  • El 14 de febrero, Milei publicitó la criptoestafa $LIBRA en sus redes. Varios medios internacionales plantearon posteriormente la posibilidad de que el hecho haya abarcado una contraprestación monetaria para el Presidente (véanse el New York Times y la revista Forbes).
  • El 12 de febrero se firmó el mencionado contrato entre la SIDE y Tactic Global para que Scatturice desempeñe tareas diplomáticas de forma paralela a la Cancillería.
  • El 10 de febrero, el hermano de Laura Arrieta y militante libertario Fernando Arieta ingresó a Casa Rosada invitado por las autoridades, lo que da por tierra con la versión de que la exazafata no tiene “nada que ver” con el Gobierno.
Izquierda: Laura Arrieta, a pura sonrisa con Milei. Derecha: Fernando Arrieta, invitado del Gobierno a la CPAC.

Tanto Laura como Fernando son CPACistas: los hermanos estuvieron presentes en la edición del evento realizada en la Argentina en diciembre de 2024, que contó con la participación de Milei y de numerosos dirigentes de la ultraderecha global, referentes del conservadurismo y funcionarios alineados con LLA de aquí y allá. Las fotos muestran a Fernando Arrieta aplaudiendo al Presidente y a Laura Arrieta, organizadora del evento, sonriendo mientras posa con Soledad Cedro, socia empresarial de Scatturice, y con el propio Barry Bennet, ya mencionado en este informe.

Laura Arrieta con Soledad Cedro (socia de Scatturice) y Barry Bennett (asesor trumpista) en la CPAC. Gentileza Infobae.

Adicionalmente, la cercanía entre “la valijera” y el nuevo dueño de FlyBondi es tal que ambos figuran en la primera plana de la fundación sin fines de lucro CPAC Argentina Inc., una organización que tiene a Scatturice como Director y a Laura Arrieta como Tesorera. A la par, cada uno trabaja para el Gobierno a su manera: el nuevo dueño de FlyBondi realiza tareas diplomáticas para la SIDE y gestiona las reuniones entre Trump y Milei en suelo estadounidense, y “la valijera” organiza eventos de ultraderecha en Buenos Aires como la CPAC.

Los detalles de la CPAC Argentina Inc., la sin fines de lucro de "Leo" Scatturice y Laura Arrieta. Gentileza La Nación.

De Lanús a Florida, el imperio que Scatturice montó junto a Laura Arrieta tiene tentáculos tan numerosos como extensos. También típico de las profundidades del océano, todo indica que gran parte de la estructura no ha sido descubierta todavía. Este informe intenta echar luz sobre ese terreno tan irregular y enredado: los nexos con el poder político, las preguntas que el Gobierno elude y las grandiosas sumas de dinero que se juegan en el medio. En un país en el que los empresarios son héroes, estar bien conectado asegura la recompensa correspondiente.

Con información de La Nación y DataClave.

$8200 MILLONES DEL ESTADO: EL NEXO ENTRE EL NUEVO DUEÑO DE FLYBONDI Y JAVIER MILEI – Diagonales