El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, se posicionó con firmeza contra Javier Milei e interpretó la convocatoria oficial a una "mesa federal de diálogo" tras la derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires como la señal de que el Gobierno se encuentra en su "etapa final", llegando a afirmar que “está acabado”. Además, evaluó la iniciativa como un "pedido de auxilio" orientado a reforzar al oficialismo y prepararlo de la mejor manera posible para las elecciones del 26 de octubre.

"Primero, el gesto tiene que venir de la Nación hacia las provincias, pero aun así, yo personalmente creo que este gobierno está acabado", sostuvo Quintela en declaraciones a Radio 10.

A su vez, dijo que "este gobierno no tiene forma de salir adelante" debido al "sistema que implementaron y al juego financiero que ha generado un esquema de corrupción financiera muy fuerte donde se beneficiaron muy pocos en detrimento del pueblo argentino".

"Por lo tanto, creo que este gobierno está en su etapa final", insistió y aclaró que él "no es golpista ni mucho menos" pero ve la necesidad de "evitar que se siga destruyendo la Republica Argentina y tratar de reconstruir desde donde está para ponerla al servicio de la gente".

Con tono fatalista, Quintela remarcó: “Creo que va a estallar el país, es lo que visualizo, me puedo equivocar y puede ser un análisis tremendista, pero está basado en datos de la realidad, no son datos que a mi se me ocurren. Las provincias están destruidas”. 

Al estar confiado en que “esta gente se va más temprano que tarde”, Quintela pidió "definir un esquema de transición, con decisión, con políticas de emergencia que pueda llevar una cierta tranquilidad al pueblo argentino".

"Hay que reconstruir el país, hay que generar un país que produzca bienes y que haya servicios. Que se pueda pagar la deuda que no contrajo el peronismo, que la contrajo (Mauricio) Macri y (Javier) Milei", indicó.

Ante el eventual “fin del Gobierno”, el gobernador riojano reiteró que "esa transición tiene que ser de acuerdo con todos los gobernadores, con la Cámara alta, la Cámara baja, para ver quién se hace cargo de esta brasa". "Que sea un gobierno de transición, por tres o seis meses, convocando a elecciones y tratando de tomar medidas de emergencia para atender a cierto sector vulnerable de la sociedad", completó.