Un hecho insólito se dio en torno a las medidas tomadas durante el desarrollo de la final del Mundial de Qatar. Se trata del caso de un intendente que decidió prohibir la venta de  alcohol durante el partido de Argentina-Francia, aunque él mismo dio positivo en control de alcoholemia. El episodio circuló en las redes sociales como un rumor, pero el mismo jefe Comunal lo admitió e intentó explicarse en las redes sociales.

Se trata de Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, quien tomó la decisión de suspender la comercialización de bebidas alcohólicas durante la jornada de la final de la Copa del Mundo. En ese marco, volvió a circular con fuerza el rumor que había salido a la luz una semana antes, cuando se supo que el propio Chiarella no había podido pasar un control de alcoholemia el día del partido entre Argentina y Croacia.

Fue el pasado martes 13 de diciembre cuando el mandatario fue multado por conducir con 0,75 gramos por litro de sangre -un 50% más del límite fijado por la ley provincial que establece hasta 0,50- por la Ruta Nacional N°8. Aquel episodio había quedado en el aire como un rumor, pero en las últimas horas fue admitido y explicado por el propio intendente alineado al radicalismo.

En su cuenta de Instagram, Chiarella explicó que tras el partido de semifinales salió a la calle “después de cenar”, según él, luego de tomar conocimiento de disturbios en la calle. Fue entonces cuando debió pasar por un control de alcoholemia y someterse al procedimiento.

“Entrego toda la documentación y me someto a los controles, el cual me da 0,7 (positivo de alcoholemia). Me hacen el acta correspondiente como a cualquier ciudadano y en ningún momento hice mención de mi condición como intendente, porque creo que está mal. Sinceramente la situación de los hechos ameritaba salir, entiendo que quizás fue un error, pero asumí todas las consecuencias de la infracción cometida”, explicó el jefe Comunal en el video.

En tanto, el hecho quedó como un rumor en la agenda política local, aunque volvió a tomar fuerza este fin de semana, cuando el mandatario decidió prohibir la venta de alcohol, a modo de prevención de nuevos disturbios en esa región.