La abogada penalista Gladys Egui, una de las representantes legales de los miembros de Revolución Federal Federal Gastón Guerra y Leonardo Sosa, estuvo en situación de calle tiempo antes de mudarse al departamento de Recoleta de Ximena Tezanos Pinto, ubicado en el piso superior al de Cristina Kirchner.

Según información a la accedió Diagonales, la abogada solicitó un subsidio habitacional al Gobierno porteño a fines de 2020, en plena pandemia, y luego de haber sido desalojada por falta de pago. 

De acuerdo al informe socioambiental de Egui, durmió durante un tiempo en Plaza Congreso luego de haber sido desalojada por falta de pago de la vivienda que alquilaba hasta ese momento. 

La información resulta relevante en tanto agrega aún mayores incógnitas en torno al financiamiento con que contaron los miembros de la agrupación fascistoide Revolución Federal durante su accionar violento contra miembros del actual Gobierno y también posteriormente al intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta el primero de septiembre del año pasado.  

Este miércoles, el juez Marcelo Martínez de Giorgi ordenó el levantamiento del secreto fiscal sobre los supuestos proveedores de Caputo Hermanos, que según reconoció el propio líder del grupo, Jonathan Morel, facturó una serie de muebles por encargo para la empresa que se sospecha esconden un método de financiamiento político poco claro. La pista del financiamiento podría ofrecer nuevas revelaciones sobre cómo se generó la masa crítica que derivó en el atentado contra Cristina. Brenda Uliarte, la novia de Sabag Montiel, el autor del hecho, participó de algunas de las marchas de Revolución Federal. 

Consultada sobre cómo llegó a ser la abogada de dos de los miembros del grupo de ultraderecha, Egui aseguró que fue “por medio de un contacto en común” que resultó ser “una conocida de Ximena”, por Tezanos Pinto, quien posteriormente le brindó techo no sólo a Egui sino a varios miembros de la organización.