Las medidas sanitarias de aislamiento social, adoptadas a partir del 20 de marzo, significaron una paralización económica de gran magnitud. En estas circunstancias y sumando la previa recesión económica en la que ya venía sumido el país, la recaudación de los distintos niveles estatales se vio afectada sensiblemente.

Esta situación se explica, por un lado, por la reducción del monto de impuestos y tasas en un contexto de poca actividad económica y productiva; por el otro, por el atraso en el pago de los mismos. Ello, a su vez, ha tenido su correlato en la caída de la Coparticipación a las provincias, tendencia que genera una gran preocupación pero que pareciera ir remontando de a poco.

Los ingresos de una provincia provienen de recursos propios, como Ingresos Brutos, Inmobiliario, Automotor y Sellos; pero principalmente, se componen mediante los recursos de Coparticipación. Éstos representan el 71,3% del dinero que entra en las provincias, según un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

CEPA realizó un relevamiento de la evolución de la coparticipación a las provincias en el marco de la pandemia, en el que evidenció una caída, en términos reales, de estos recursos. En la sucesión de meses que van de marzo a mayo es posible observar la evolución de transferencias para cada provincias con un descenso del 11,5% en marzo, 18,7% en abril y  26,6% en mayo. Sin embargo, en junio se presentó una leve mejoría, con un porcetaje similar al mes de marzo, con una caída del 12,5%.

En términos reales, la provincia que sufrió una menor pérdida en la recaudación por recursos de Coparticipación fue Buenos Aires, con una caída general de 8,6%. En el otro extremo, se encuentra Santa Fe, que computó un descenso del 15,3%. El resto de los territorios  perdieron ingresos de coparticipación por encima del 10%.  

La masa coparticipable bruta se conforma del 100% del Impuesto a las Ganancias, el 89% del IVA, el 100% de los Impuestos Internos Coparticipables y de otros impuestos menores.

Según el análisis realizado por CEPA se estima que en junio habrá una caída de la recaudación por IVA en torno al 18,7%. “Esta aproximación se realiza considerando las transferencias de Coparticipación, que se conforman en buena parte por la recaudación de este impuesto. Este dato implica una reducción sensible respecto de la caída del mes de mayo (-34,2%), y más cercana a las estimaciones de marzo (-13,5%) y abril (-16,9%)”, señala el estudio realizado por los economistas del centro.