Tras la aprobación en Senadores del acuerdo con el FMI -jornada que reafirmó el posicionamiento en contra por parte del kirchnerismo-, desde Casa Rosada enviaron un fuerte mensaje en relación a las pugnas internas dentro del Frente de Todos. La vocera presidencial Gabriela Cerruti ratificó la postura de la mesa chica de Alberto Fernández y sostuvo que gobernar no implica “ser amigos”, gesto que deja un fuerte mensaje sobre la relación albertismo-kirchnerismo.

“Yo separo lo que son conflictos personales de lo que son de trabajo. No tenemos que ser amigos para gobernar juntos. De hecho, no está bueno ser amigos para gobernar juntos, sino que lo que está bueno es tener unidad en la acción una vez que se toman las decisiones y eso es lo que está sucediendo”, expresó Cerruti esta mañana en diálogo con Radio Con Vos.

Las palabras de la portavoz de Casa Rosada llegan en un momento crítico para la convivencia interna del FdT, donde el tratamiento parlamentario del acuerdo con el Fondo terminó de dividir aguas entre el rumbo de Alberto Fernández y el sector del kirchnerismo duro, que decidió votar en contra del proyecto oficial en ambas cámaras del Congreso.

“Los votos en las distintas cámaras expresaron una discusión interna sobre un hecho muy importante que para el gobierno es un proyecto muy importante”, reconoció la portavoz presidencial. “La aprobación del acuerdo anoche nos da el margen para poder empezar hoy con las variables macroeconómicas que tienen que ver con la inflación”, destacó.

En ese plano, tras varias semanas de apelar al llamado de “unidad” dentro del oficialismo, la vocera de Alberto Fernández dejó la definición que apuntaría a dar por sentada una definitiva tensión entre las principales patas que sostienen el armado del Gobierno. Cabe recordar que fue la propia Cerruti, en conferencia de prensa, quien había informado que los intentos de Alberto Fernández por dialogar con Cristina Fernández de Kirchner no obtuvieron respuesta alguna por parte de la vicepresidenta.