Este miércoles se cayó la última sesión del año en la Cámara de Diputados, sesión que había sido convocada por el Frente de Todos para debatir el nuevo plan de pagos de deudas previsionales dado que la actual moratoria vence a fin de año) y la creación de nueve universidades nacionales en diferentes provincias del país. 

Sin embargo, la oposición no bajó al recinto y el oficialismo no consiguió el quórum. Ya en el día de ayer,  el PRO, la UCR, la Coalición Cívica y el Interbloque Federal habían adelantado que no se presentarían al recinto porque el temario no incluía ninguno de los proyectos que reclama la oposición, entre ellos el de Alquileres y el proyecto para deudores hipotecarios UVA. 

El Frente de Todos, por su parte, esperaba ocupar las 129 bancas necesarias para llegar al quórum con los diputados del Frente de Izquierda y parte de Evolución Radical, pero no lo lograron dado que los legisladores que forman parte del espacio liderado por Martín Lousteau decidieron priorizar la relación con el resto de las fuerzas de la colación. 

Faltos de diputados para el quórum, el oficialismo propuso ampliar el temario de la sesión e incluir la Ley de Alquileres y el proyecto de régimen previsional diferencial para los trabajadores combatientes de incendios forestales, tal como había reclamado Juntos por el Cambio durante las últimas semanas. 

De todas maneras, la oposición se negó y no bajó al recinto. “El Frente de Todos unilateralmente convocó a una sesión especial sin consenso. Luego de advertir que no tienen quórum decidieron de forma inconsulta ampliar el temario incluyendo la ley de alquileres, intentando una nueva trampa, ya que el dictamen de mayoría es de ellos y de tratarse solo empeoraría la ley vigente", argumentaron. 

"Juntos por el Cambio y otros bloques opositores firmantes del dictamen de minoría hace meses estamos intentando construir una ley de consenso que mejore la ley vigente”, explicaron a través de un comunicado. “Reiteramos nuestra vocación de diálogo y búsqueda de consensos para trabajar en esta Cámara de Diputados sin manoseos ni artimañas y con la seriedad que la labor parlamentaria exige”, concluyeron.

Por su parte, desde el Frente de Todos lamentaron “la ausencia de los sectores de Juntos por el Cambio y otros interbloques”. El presidente del bloque del FdT, Germán Martínez, reveló que antes de la sesión el oficialismo había logrado un acuerdo político con Evolución Radical para llegar al quórum pero que luego hubo un “fuerte ejercicio de presión” por parte del resto de Juntos por el Cambio para que no bajen al recinto.

Tras el escándalo de la última sesión, los proyectos que esperan ser tratados en la Cámara Baja pasarán ya al año que viene en medio de una fuerte disputa entre el oficialismo y la oposición que mantiene congelado el debate parlamentario.