Se confirman las sospechas: en un insólito comunicado difundido esta tarde por el ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello, el gobierno nacional admitió que accedió a aumentar el presupuesto de las universidades públicas “como parte de un acuerdo con senadores de la UCR [Unión Cívica Radical], como se rumoreaba en la escena política, donde todo apunta a que la otra cara del pacto será el apoyo a la “Ley de Bases” que el oficialismo lucha por promulgar en la Cámara Alta frente a un complicadísimo panorama de votos.

“Como parte de un acuerdo con el bloque de senadores de la UCR...”, comienza la controversial misiva publicada por la excartera de Desarrollo Social. El área tiene a su cargo a la secretaría de Educación, que fue foco en las últimas semanas de profundas críticas por el recorte de fondos a las universidades nacionales y sufrió una fuertísima arremetida política en la marcha por la educación pública del 23 de abril, tal vez la protesta más exitosa en lo que va del mandato de Javier Milei.

Pero aparentemente no fue el carácter masivo de la movilización lo que logró torcer el rumbo de la “motosierra” sino un espurio acuerdo entre la cúpula del Poder Ejecutivo y, del otro lado, los legisladores del radicalismo, muchos de los cuales poseen cargos jerárquicos en las más importantes facultades del país. El entendimiento era tan solo una sospecha hasta ahora, tras la repentina noticia de que el gobierno había aceptado el reclamo de actualizar el presupuesto de las casas de estudio, pero hoy los verdaderos motivos vieron la luz.

Es que mientras cientos de miles de de estudiantes, docentes, no docentes e investigadores luchaban para que el gobierno subsane de buena fe la escabrosa situación financiera de las universidades, el foco de la gestión de La Libertad Avanza estaba clavado en la “Ley de Bases” que ya consiguió media sanción en Diputados pero ahora se enfrenta a un áspero escenario en la Cámara Alta. En ese marco, el poroteo de votos indica que la lapicera probablemente caerá en el radicalismo, que debe decidir entre oponerse al mega paquete de medidas junto a Unión por la Patria (UxP) o, en su defecto, apoyar la iniciativa oficialista.

X de Ministerio de Capital Humano

Pues bien: con este comunicado, parece que la disyuntiva está saldada. “El gobierno nacional ratifica su decisión de garantizar el financiamiento de los gastos de funcionamiento de todas las universidades públicas nacionales del país como parte de un acuerdo con el bloque de senadores de la UCR”, ratificó en ese sentido el ministerio de Capital Humano. Incluso anticipó que ya “se encuentra trabajando junto al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) a fin de iniciar la elaboración del presupuesto del sistema universitario para el ejercicio 2025”.

Cabe destacar que fue el propio CIN el que esta semana puso el grito en el cielo luego de que el gobierno nacional acordara un aumento exclusivo para la Universidad de Buenos Aires (UBA) en detrimento de la situación de las 60 casas de estudio nacionales restantes. En ese contexto, no ayuda a la polémica el hecho de que el vicerrector de la institución sea el dirigente radical Emiliano Yacobitti, exsenador inscripto en las filas de Martín Lousteau y con gran influencia todavía en la Cámara.

Más aún, el propio documento difundido por Capital Humano alimenta la posibilidad de un arreglo: “En el caso particular de los hospitales de la Universidad de Buenos Aires, teniendo en cuenta su magnitud y su impacto en la atención al público, la participación en los fondos resultará mayor. Los mencionados criterios y parámetros de actualización fueron establecidos en diálogo con el sistema universitario nacional con el objetivo de consensuar una equitativa distribución de los fondos”.

Ya esta mañana la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner había elevado sospechas en torno al imprevisto entendimiento entre el gobierno y la UBA, que levantó la emergencia presupuestaria declarada semanas atrás: “Tengo miedo de que esto signifique cambio de votos en el Congreso para la ‘Ley Bases’. Me parece una suerte de estafa a toda esta gente, la movilización fue impresionante. Estoy muy enojada, ¿cómo pueden dejar afuera a 60 universidades? Arreglaron lo que es la plata de la dirigencia política de la UBA”.