El contexto económico, político y social actual requiere de nuevas sensibilidades de parte de todos los espacios políticos. La pandemia y la crisis económica configuran un escenario de urgencias y tensiones que pueden traducirse en errores a la hora de traducir en los armados electorales las demandas de una sociedad con bajas expectativas sobre el futuro.

El Plan de vacunación es muy importante para los oficialismos de los distintos distritos, pero lo es fundamentalmente para el Gobierno Nacional y el de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, como se escucha por estos días “solo con la vacuna no alcanza” porque hoy, en un contexto de doble crisis, la inflación y el empleo son las preocupaciones principales. El temor a no llegar a fin de mes se convirtió en algo cotidiano para amplios sectores de nuestra sociedad.

La reapertura de paritarias, las modificaciones en el impuesto a las ganancias y la implementación de nuevos bonos parecen medidas necesarias para apaciguar el retroceso económico de estos sectores, pero las demandas planteadas están vinculadas a resolver variables claves de la estructura económica. Si no hay nuevas oportunidades laborales para las y los trabajadores desempleados, si las paritarias siguen corriendo detrás de la inflación, si los bonos para jubilados y beneficiarios de planes sociales se dan espaciadamente y no se incorporan al ingreso normal y los cambios impositivos sólo benefician a los sectores que mejor están parados frente a la crisis, es inevitable que la insatisfacción crezca a pesar de los esfuerzos.

Si bien la transformación de la estructura económica y social necesaria es profunda y, por lo tanto, no entra en los plazos del calendario electoral, igualmente es un imperativo de corto plazo para el Frente de Todos. La coalición gobernante debe encontrar una figura que pueda interpelar a amplias capas de la sociedad a través de un discurso capaz de generar una expectativa de superación del pesimismo y la desilusión provocada por las crisis. Pero, además, se suma el elemento insoslayable de que esa figura pueda representar a las distintas fuerzas de la coalición, con lo cual la síntesis no parece nada fácil. Figuras como Daniel Scioli, Victoria Tolosa Paz, Fernanda Raverta, Luana Volnovich, Malena Galmarini, Sergio Berni o alguno de los distintos nombres que giran en la agenda pública ¿podrán responder a esa doble necesidad?

En la principal fuerza de la oposición, los debates parecieran estar más centrados en las rencillas internas por las candidaturas que en estas grandes necesidades. Pero esta apariencia se debe a que Juntos por el Cambio no puede dar respuestas a esos grandes problemas mostrándose como un defensor sin más que la malograda gestión económica del ex presidente Macri. Hace unas semanas, buena parte de la agenda pre-electoral estuvo centrada en la disputa de fuerzas internas del PRO, tanto en los armados de Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia. El predominio que finalmente logró Horacio Rodríguez Larreta sobre Mauricio Macri lo obliga a buscar acuerdos en territorio bonaerense para evitar que el peso de sus decisiones genere descontentos cruzando la General Paz. El armado en la Provincia es distinto al de la Ciudad y el peso de sectores más afines al ex presidente Macri o a las otras fuerzas de la coalición opositora configura otro escenario, que puede decantar en un debilitamiento de la legitimidad interna de su “nuevo” rol como líder del espacio. Como es sabido, en política todas las victorias son parciales. En este sentido, parece difícil que en territorio bonaerense Rodríguez Larreta pueda imponer a Diego Santilli sin concesiones importantes como lo hizo en la Ciudad de Buenos Aires apoyando a María Eugenia Vidal.

Al mismo tiempo, la presencia de Facundo Manes en el armado de Juntos por el Cambio tensiona la potencial performance de la candidatura de Florencio Randazzo porque comparten un perfil ideológica e identitariamente “flexible” frente a los polos opuestos de la “grieta”. En ese sentido, esa flexibilidad habilita una disputa por las adhesiones de aquellos que, habiendo acompañado la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner en 2019 hoy quizá estén distanciados del Frente de Todos. Ante esta dinámica, Guillermo Moreno -quien viene manifestando fuerte intensión de representar a este sector- aparece como el único candidato claramente peronista no oficialista.

En el caso del Frente de Izquierda-Unidad las urgencias también pasan por encontrar los mejores candidatos que puedan expresar la sensibilidad de los sectores más golpeados por las crisis. Nicolás Del Caño, Romina del Plá, Néstor Pitrola y Rubén “Pollo” Sobrero aparecen como los dirigentes de mayor representación de la izquierda en la Provincia de Buenos Aires. En la Ciudad, la candidata mejor posicionada para representar esta sensibilidad de izquierda es Myriam Bregman, aunque Luis Zamora, principal referente de Autodeterminación y Libertad, disputa una parte de sus posibles votantes.

Finalmente, el espacio Libertario tiene la urgencia de encontrar un perfil electoral que le permita transferir su representación identitaria a ese plano. Su antiperonismo a ultranza y sus dificultades para identificar figuras que pueden llevar a cabo esta transferencia explica la intensión de participar de una PASO opositora al gobierno con Juntos por el Cambio.

La foto de hoy muestra que un porcentaje mayor al 20% de las personas no se sienten representados. A la hora de elegir representantes, las y los desencantados podrían optar por cualquiera de las alternativas a disposición, mayoritarias o minoritarias, siempre y cuando los candidatos logren interpelarlos en sus demandas. Pero los que calculan que el desencanto en las ofertas contrarias puede redundar en un crecimiento del caudal propio olvidan que los votantes también pueden optar por ninguna, ampliando los márgenes del voto en blanco, la impugnación o el ausentismo. Por ello, este sector del electorado, en su indefinición o en su disconformidad, adquiere relevancia clave para todas las fuerzas políticas a la hora de la construcción discursiva.

*Licenciado en Sociología (UNLP), Docente (UBA, UNLAM) y Director de Circuitos Consultora. Twitter: @pabloroma81 | @circuitosconsul