La firma Vicentin entró en concurso de acreedores en diciembre del año pasado, luego de recibir cuantiosos y millonarios créditos por parte del Banco Nación y del de la provincia de Buenos Aires. Frente a esta situación, el temor crecía entre los cientos de trabajadores de la compañía que no tenían asegurada su continuidad laboral y con quienes la empresa también acumulaba deuda.

“Había mucha incertidumbre entre los trabajadores porque veníamos de dos cierres de procesos productivos hacía un año y medio”, confensó Leandro Monzón, trabajador de la cerealera en Avellaneda, Santa Fé, e integrante de la Comisión interna de Vicentin. Cabe señalar que en noviembre de 2019, se habían despedido a 60 trabajadores tras el cierre de la fraccionadora y la refinería de la compañía.

“Cuando escuchamos al Presidente decir que iba a mantener las fuentes y condiciones laborales, fue un desahogo a tanta incertidumbre porque desde la empresa nunca nos decían qué iba a ser del futuro de la compañía, siempre nos decían que no se sabía nada”, contó Leandro en diálogo con Diagonales.

“Teníamos miedo de que viniera una multinacional y después alegara que la empresa no le daba ganancia y se fuera, como ha pasado varias veces en Argentina”, aseguró el representante gremial. “Por eso vimos con buenos ojos lo anunciado por Alberto, obvio que después se verá y presionaremos como sindicato para que se cumpla con lo que se dice desde el Estado”, agregó.

El trabajador señaló que "tenemos interrogantes sobre cómo vamos a seguir". Es que hoy los integrantes de la Comisión Interna y representantes gremiales tuvieron una audiencia con los directivos de personal de Recursos Humanos y un asesor legal de Vicentin. Ahora, la principal preocupación tiene que ver con el dinero adeudado a los casi 200 empleados de la cerealera.

“Depende de la categoría de cada uno, pero nos deben entre 100 y 120 mil pesos entre el bono de fin de año, el retroactivo de abril a enero y el aumento del primero de mayo”, aseguró Monzón. “Entre ayer y anteayer, nos abonaron parte de esa deuda, pero no sabemos en realidad a qué parte corresponde porque no tuvimos mayores precisiones y ahora desde la empresa nos dijeron que eso lo tenemos que hablar con la intervención”.

“Hoy nos dijeron que el directorio de Vicentin ya no tenía poder de decisión, que de ahora en más teníamos que hablar con la intervención”, explicó el trabajador de la empresa.