Vidal en clave nacional carga contra la gestión de la pandemia que avaló el propio Larreta
La ex Gobernadora se planta contra las medidas del Ejecutivo nacional, luego de reconocer que le gustaría ser candidata a Presidenta en 2023
María Eugenia Vidal ya habla en clave nacional, luego de haber reconocido que le gustaría ser candidata a Presidenta en 2023. Y lo hace para criticar la gestión de la pandemia por parte de Alberto Fernández, con el foco puesto en las medidas implementadas el año pasado cuando el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, las acompañaba sin cuestionamientos.
La ex gobernadora bonaerense fue consultada sobre las nuevas medidas anunciadas por Alberto Fernández y consideró que "la restricción por sí misma no resuelve el problema".
Vidal insistió en que "es difícil de asimilar que habrá más restricciones" a nivel nacional. "Estamos acá porque el plan de vacunación no se cumplió como habían anunciado, antes del frío", cuestionó la mujer del Pro. Y remarcó que "el problema es que sostuvieron estas medidas cuando no eran necesarias".
En declaraciones a TN, la ex vicejefa de gobierno porteña dijo que "todos vamos a hacer lo posible para que haya la menor restricción y el mayor avance de la vacunación". "Toda la gente está muy enojada y con razón", al señalar que "hemos tenido más de un año muy duro".
"Los pobres son más pobres, los que se volvieron pobres, los que cerraron", lamentó la exgobernadora bonaerense.
Respecto de los delitos en Argentina, Vidal manifestó que "tiene que haber controles. Creció la inseguridad, cualquier barrio de cualquier lugar. Volvieron los transas. Esto se ve, no solo crecieron los delitos sino también la violencia".
"El gobierno tiene una disociación con la realidad", señaló y explicó que "se centra en lo que no le preocupa a la gente. Están preocupados por la impunidad de los ex funcionarios. Quieren tomar la Justicia desde el poder".
Por último, expresó que "la mejor manera de expresarse de la gente será cuando le toque votar" para también hacer hincapié en que el problema del Gobierno de Fernández es la "coherencia".