La secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, reclamó “bajar la tensión interna” en el Frente de Todos y cuestionó las críticas públicas y los pedidos de renuncia y de cambios en el Gabinete.

Ibarra señaló que el Poder Ejecutivo "es consciente de lo que falta hacer" y marcó como prioridad y como un "compromiso", que "el gran desafío este año es que los ingresos le ganen a la inflación". Se sabe que más allá de la coyuntura local e internacional, el Gobierno enfrenta una dura crisis interna.

Una de las funcionarias de máxima confianza de Alberto Fernández, recordó que el Frente de Todos fue armado con la mira puesta "en cerrar la etapa de políticas neoliberales en la Argentina y construir una sociedad más igualitaria y más justa": "Dos objetivos que tenemos que cumplir".

Ibarra señaló que el oficialismo debe "tener un frente unido" porque sino no tiene "ninguna posibilidad, sin fuerza política, de llevar adelante medidas donde tenemos factores de poder muy importantes que se oponen". 

"No podemos debilitarnos, no tenemos posibilidad de dar batallas estando debilitados internamente y peléandonos. El Frente de Todos así tiene menores posibilidades de llevar adelante políticas exitosas", expresó. 

Vilma Ibarra analizó que el Gobierno necesita de "poder político" y para alcanzarlo "hay que bajar la tensión interna". "No suman las críticas internas públicas, los pedidos de renuncia y de cambios", consideró. 

"Hay que saldar las miradas internas. Nada puede poner en crisis la unidad, ni la autoridad presidencial", planteó. 

En declaraciones a C5N, insistió con que "los debates deben darse de forma constructiva" y advirtió que "nos viene un shock internacional de precios", por lo que el oficialismo debe estar "unido" y poder "debatir y resolver las diferencias".

“Necesitamos dedicarnos a gobernar, no podemos estar un mes discutiendo situaciones internas en términos públicos y con acusaciones cruzadas”, manifestó Ibarra en un mensaje dirigido hacia el resto de los integrantes del Frente de Todos.

Ibarra remarcó la necesidad de dar por terminada la interna también por temor a un resultado electoral adverso en los comicios del año próximo. “La derecha que viene para 2023, si no acomodamos, no damos respuestas y no armamos un bloque sólido, es una derecha que viene recargada; vienen no solo por nuestros derechos, vienen para debilitar al Estado, que no pueda intervenir y que sus ganancias suban más”, advirtió y señaló que el regreso de Juntos por el Cambio significaría que “el sector trabajador quede mucho más vulnerable”.

La secretaria de Legal y Técnica insistió con que el problema de una derrota del oficialismo en 2023 lo sufrirían “los 44 millones de argentinos que van a tener que volver a soportar políticas neoliberales que, sin pandemia ni guerra nos llevaron a 54% de inflación, aumentar la pobreza, el desempleo y tomar deuda por 44 mil millones de dólares” con el Fondo Monetario Internacional.

“Para tener chances de una buena performance electoral, tenemos que mejorar ingresos, lograr dejar una sociedad mas justa que la que encontramos, estar unidos y demostrar que somos capaces. Tranquilicemos la interna”, concluyó Ibarra.