Al descender del avión en Aeroparque, se dibujó una sonrisa en el rostro de Bolsonaro, mientras militantes de La Libertad Avanza se le aproximaban entusiasmados para pedirle selfies. Hace tiempo que, acorralado por la justicia de su país por la invasión de sus seguidores a los Tres Poderes de Brasilia en 2023, su presente político distaba de ser aquél que había experimentado cuando era presidente. Sin embargo, aquel día, también brasileños residentes en Buenos Aires se habían acercado para recibirlo coreando el tradicional “mito”.

Al recibirlo al pie del avión, Milei había declarado que estaban juntos bajo la consigna “Dios, patria y familia” para luchar contra el “neomarxismo” y la “Unión Soviética Latinoamericana” encarnada por el presidente Lula. Estas declaraciones crearon tensión a nivel diplomático en la relación con uno de los principales socios comerciales. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, indicó que su país estaba “asombrado por el nivel de connivencia del gobierno argentino con políticos que han demostradoescaso compromiso democrático”. “La casta tiene miedo”, cantaban enfervorizados los militantes libertarios, haciendo caso omiso al aislamiento diplomático en el que se encontraba el país.

Sin embargo, era la primera vez que se celebraba en Buenos Aires la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un encuentro de origen norteamericano exportado a distintos países y que reúne apolíticos conservadores de derecha.

La vicepresidenta, Victoria Villarruel, fue a recibir a Bolsonaro junto con Milei al aeropuerto. Las banderas de color negras y amarillas de La Libertad Avanza ondeaban junto a grandes carteles con la bandera de Gadsden que decían: “Don’t tread on me” (no me pisotées).Unas horas más tarde, pero en Ezeiza, descendían del avión Santiago Abascal y Hermann Tertsch, protagonistas de este evento, líderes del partido español Vox.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había señalado días atrás que “intereses oscuros quieren tirar al gobierno”. Las movilizaciones en rechazo a la extinción de la Secretaría de Derechos Humanos y la designación al frente de la flamante dirección de “Bienestar Humano y Familia” de un funcionario ligado al tucumano Ricardo Bussi habían terminado con incidentes.

Haciendo uso de la libre portación de armas aprobada por el Estado, sectores ligados a La Libertad Avanza se habían movilizado para amenazar con pistolas a los manifestantes en la Plaza de Mayo. “El que las hace las paga y este país pertenece a los argentinos de bien. No vamos a entregarlo a los delincuentes”, había declarado Milei para justificar esta situación. Sectores del movimiento anti-piquetero, financiado con recursos estatales provenientes del jefe de gabinete, Ramiro Marra, habían mostrado su presencia en las calles, logrando intimidar a los movimientos sociales.

Varios artículos se preguntaban como en el país donde tres años atrás había sido tan popular una película como Argentina 1985 y donde Alfonsín había realizado el Juicio a las Juntas había ocurrido esto. Sin embargo, cuando tres meses antes fueron detenidas por algunas horas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, militantes de organizaciones populares asumieron que estábamos frente a un tiempo distinto. El ingreso de la policía en marzo de forma coordinada a las sedes capitalinas de La Cámpora,el Frente de Izquierda y la UCR deteniendo algunos militantes, habían sido un aviso previo. En aquel momento, se manifestó por Twitter la voz presidencial: “los zurdos de mierda y los radichetongos ya no van a poder seguir adoctrinando”. Ya lo había anunciado Villarruel en mayo de 2023, meses antes de llegar al gobierno, por La Nación +, el canal que luego se convirtió en uno de sus principales apoyos: “Vamos a tener que estar apoyando a los agentes del Estado que van a tener que poner el cuerpo en el conflicto social”. Otra de sus frases que quedaron marcadas fue que “quienes salvaron a la patria de la subversión merecen condiciones dignas y vivir en libertad”, una de sus primeras medidas en diciembre de 2023, mientras eran liberados militares comprometidos en violaciones de derechos humanos de la dictadura.

Otro de los problemas comenzó a originarse en julio de 2025, cuando la deserción escolar aumentó fruto de la no obligatoriedad. Los “vouchers” educativos repartidos por Milei no habían resultado tal como habían sido planificados. El cierre de varias escuelas en el Conurbano por la falta de asistencia había generado problemas de alimentación de niños que eran atendidos por el nuevo ministerio de Capital Humano a través de raciones repartidas en camiones en los barrios populares.

El ministro de Relaciones Exteriores, el ex presidente Macri, si bien no parecía sentirse cómodo con las medidas que habían prohibido el aborto en hospitales públicos, se encontraba complacido con el retiro de la personería gremial a los sindicatos. Él mismo había señalado que constituían el principal problema de este país en su libro Primer Tiempo y había atribuido el desarrollo económico de una monarquía como Qatar a su ausencia.