Juventud, formación y trabajo, derecho al futuro
Ante la crueldad de los hermanos Milei, la figura de Kicillof adquiere una centralidad evidente a través de su decisión de garantizar los fondos necesarios frente al recorte nacional, continuar con los ámbitos paritarios para los trabajadores del Estado, sostener la red de centros de formación, inaugurar nuevos, ampliar la matrícula y consolidar un modelo de trabajo articulado con vocación de transformación.
En tiempos de incertidumbre estructural, donde lo inmediato y la crueldad amenazan con devorar toda planificación colectiva, resulta imprescindible volver a pensar el futuro como una construcción política anclada en la esperanza y la transformación situados en los desafíos del presente. En la Provincia de Buenos Aires, el vínculo entre juventud, formación y trabajo constituye una de las claves más sólidas para ese horizonte. Una política de base que no solo contiene, sino que potencia. Que no solo repara, sino que transforma.
La formación profesional y laboral pública y gratuita, se ha convertido en un eje estratégico para la articulación de derechos. A casi veinte años de la sanción de la Ley 26.058 —que instituyó el Sistema Nacional de Educación Técnico Profesional y fijó el compromiso de destinar el 0,2% del PBI para su desarrollo—, el desafío actual no es solo sostener aquella conquista, sino actualizarla a la luz de las nuevas demandas sociales, productivas y tecnológicas.
Durante 2024 la Provincia de Buenos Aires ha sufrido un recorte brutal por parte del Gobierno Nacional, a través del INET (Instituto Nacional de Educación Técnica) sub ejecutando el 95% de los fondos correspondientes por ley para las instituciones educativas de la modalidad. Situación que complejizó el funcionamiento en todo el país, bloqueando la mejora continúa en los entornos formativos de los últimos años, abandonando a una matrícula de miles de personas, que particularmente en la Provincia de Buenos Aires, alberga, abraza y acompaña a más de 120 mil bonaerenses. Situación que se agrava con la destrucción planificada del poder adquisitivo del salario, en particular, del salario docente al cual le arrebataron la conquista gremial del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente).
Ante la crueldad de los hermanos Milei y su cosplay de militantes del odio, la figura del gobernador Axel Kicillof junto a su Gabinete adquieren una centralidad evidente a través de su decisión de garantizar los fondos necesarios frente al recorte nacional, continuar con los ámbitos paritarios para los trabajadores del Estado, sostener la red de centros de formación, inaugurar nuevos, ampliar la matrícula y consolidar un modelo de trabajo articulado con sindicatos, empresas, municipios, universidades e instituciones de la comunidad requiere gestión, pero sobre todas las cosas vocación de transformación.
Divino (y Frágil?) Tesoro.
Hablar de formación y trabajo en clave juvenil es hablar también de justicia social. Porque no hay igualdad posible si no se garantizan oportunidades reales para que las juventudes puedan imaginar y construir una vida que contenga sus objetivos, ansias y deseos de futuro digno. En este mundo del trabajo tan convulsionado y en cambio permanente, no es suficiente la inclusión, sino se acompaña con formación, vocación, identidad y arraigo en la comunidad.
Según datos recientes publicados por la Secretaría de Trabajo Nacional del Ministerio de Capital Humano, la tasa de desempleo entre jóvenes de 18 a 24 años en la provincia alcanza el 20,1%, casi triplicando el promedio general de 8,3% . Además, 2 de cada 3 jóvenes empleados lo hacen en condiciones de informalidad, sin acceso a derechos laborales básicos al día de hoy en tensión con la Ley de bases y DNU 70 del gobierno nacional.
De acuerdo al informe de la Unidad de Género y Economía (UGE) del Ministerio de Economía bonaerense la tasa de desocupación femenina alcanzó el 9,7%, superando en 2,2 puntos porcentuales la de los varones, que se ubicó en 7,4%. Particularmente alarmante es la situación de las mujeres jóvenes (14-29 años), cuyo desempleo creció 4,8 puntos interanuales, mientras que su tasa de empleo retrocedió 1,2 puntos.
Diversos factores contribuyen a esta crisis. La falta de experiencia es señalada por el 72% de los jóvenes como el principal obstáculo para acceder al empleo formal . A esto se suma la incompatibilidad de horarios laborales (48%) y la escasez de oportunidades en áreas de interés (43%) .
Si tomamos la vieja premisa que la educación superior es garantía de movilidad social ascendente nos encontramos con otra barrera, para los jóvenes bonaerenses. Las estadísticas revelan una realidad preocupante: aunque el 85% de los estudiantes del último año de secundaria manifiestan su intención de continuar estudios superiores, solo el 38% de los jóvenes entre 19 y 25 años lo logra . Además, sólo uno de cada diez jóvenes de este grupo etario completa una carrera universitaria o terciaria.
Si quedaba alguna duda que el Gobierno Nacional está desarrollando una batería de acciones programáticas enmarcadas en su consigna de “Batalla Cultural”, estos números hablan por sí solos.
En ese marco, el Ministerio de Trabajo Bonaerense encabezado por Walter Correa a través del Instituto Provincial de Formación Laboral (IPFL), se ha convertido en parte del Escudo y Red de lxs Bonaerenses. Con más de 8.300 trayectos formativos activos en 122 municipios y una matrícula creciente, donde solo en 2024 más de 37.000 inscripciones a cursos y trayectos formativos en oficios, corresponden a jóvenes de entre 17 y 24 años, y 85.000 inscripciones, si se extiende el universo hasta los 35 años, han tenido acceso a la formación profesional gratuita y de calidad.
Los cursos incorporan oficios tradicionales y oficios emergentes producto de las nuevas (y viejas) tecnologías, como así también, el crecimiento de la Economía Social que incorpora y aglutina diversos perfiles laborales que no suelen ser tenidos en cuenta por la mirada tradicional de la modalidad como su interrelación con la actividad agraria. Trayectos formativos como Capacitación en Planeamiento, Organización y Gestión de Cooperativas , Habilidades para Emprender, Programación en sus diferentes niveles y lenguajes, robótica 4.0, automatización, inteligencia artificial, economía del cuidado, diseño digital, son algunos de los saberes estratégicos que vinculan a las juventudes con las economías actuales y futuras. Esta actualización permanente es parte de una política de Estado que busca garantizar la educación técnico-profesional pública, gratuita y territorial como presente activo formando para construir una Patria que reconozca el valor de lxs jovenes.
Ese activo empieza a tomar forma en experiencias emergentes como el Movimiento Derecho al Futuro, una construcción generacional y territorial que busca intervenir desde el presente con herramientas para disputar el porvenir. Jóvenes organizados, protagonistas de sus procesos, comprometidos con la formación, la política y la comunidad siendo sujetos activos en la definición de su época.
A 20 años de la aprobación de la Ley Nacional de Educación Técnico Profesional, con la juventud, las organizaciones sindicales y los sectores productivos, el mejor homenaje al patriota Néstor Kirchner, es contribuir de forma colectiva el programa que sostenga esa conquista y ponga en relieve las nuevas utopías para construir más derecho al futuro.
En la Provincia de Buenos Aires, esa decisión ya fue tomada. Con cada certificado que habilita un trabajo y recupera un proyecto. Con cada experiencia que demuestra que, cuando el Estado está presente de forma eficaz y la comunidad se organiza, el Futuro deja de ser una incertidumbre para volverse una conquista.