La Justicia platense intenta determinar si el marido de Carolina Píparo, la diputada provincial que hace diez años fue baleada durante un salidera bancaria en la ciudad de La Plata, atropelló y arrastró más de 300 metros con su auto a dos jóvenes en moto que habían ido a ver con otros amigos la tradicional quema de muñecos por el Año Nuevo.

Según informaron a Télam, la sospecha es que, tras atropellar a los jóvenes, los dejó abandonados sin prestarles auxilio.

Los investigadores señalan que todo comenzó cerca de las 2.30 de la madrugada cuando Juan Ignacio Buzali y su esposa Píparo circulaban a bordo de su Fiat 500L negro y atropellaron a dos jóvenes de la zona platense de Abasto que se movilizaban en una moto.

De acuerdo al relato de las víctimas y de distintos testigos, tras atropellar a la moto, Buzali arrastró a sus víctimas más de 300 metros, hasta que finalmente la moto se desenganchó del auto.

Las víctimas sufrieron distintas heridas y quedaron tiradas en el lugar, mientras que Buzali y su esposa huyeron a toda velocidad, dijeron las fuentes.

Mientras que Carolina Píparo denunció que fue asaltada por "motochorros" y que su marido chocó la moto en la que se movilizaban los ladrones cuando se dirigían a realizar la denuncia por el robo.

Según la versión de Píparo, varios delincuentes en moto le robaron la cartera y su teléfono celular cuando dejaba a su padre en su casa tras los festejos de Año Nuevo a las 2.30 de esta madrugada en 44 entre 15 y 16.

La actual Secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de la Municipalidad platense, explicó que mientras se dirigían a realizar la denuncia se cruzaron nuevamente con los delincuentes que les acababan de robar y pretendieron cerrarles el paso, y, en esas circunstancias, su marido Juan Ignacio Buzali atropelló a una de las motos para escapar.

Sin embargo, distintos testigos desmintieron la versión relatada por la funcionaria municipal y aseguraron que el marido de Píparo atropelló con su Fiat 500 L negro a dos jóvenes que circulaban en moto y que la arrastró 300 metros, para luego escapar sin prestarle auxilio a las víctimas.