Las diferencias son muy grandes. Los gremios docentes de la Provincia exigen un 35% de aumento, a pagar como máximo en dos partes, mientras que desde la gestión de María Eugenia Vidal se ofrece la misma cifra que a los estateles 18%, en cuatro partes y con una "cláusula gatillo" que elevaría la cifra dependiendo de los niveles inflacionarios. Frente al estancamiento de las negociaciones, la Gobernadora no descarta fijar los aumentos a los docentes por decreto, algo que caería muy mal en los representantes gremiales.

La reunión del jueves pareciera que estuvo de más. Ambas partes sabían que no se pondría de acuerdo y el resultado fue el anuncio de las 48 horas de paro por parte de los sindicatos docentes para el próximo 6 y 7 de marzo

Con el fin de "recuperar lo perdido el año pasado", según palabras de Roberto Baradel, los gremios incluyen en su reclamo 10 puntos, que sumado al 25% exigido para este año, suman 35%, cifra por demás lejana a lo que está dispuesto a pagar el Ejecutivo.

Este año no se podrá repetir lo logrado durante 2016, donde las clases comenzaron en tiempo y forma. Los paros docentes vienen a complicar el panorama para la gestión de Vidal, que en un año electoral deberá mostrar la gestión a la gente.

Con el aval de la Justicia, que confirmó que se descontarán los días de paro a los docentes que realicen medidas de fuerza, desde Gobernación analizan la posibilidad de decretar el 18% de aumento. Esta decisión traería enojo entre los sindicatos que seguramente agudizarán las medidas de fuerza, aunque se deberá observar el apoyo que tendría por parte de la comunidad educativa, ya que pararían para protestar sin cobrar.