Hoy se cumplen dos meses de la explosión de la escuela 49 de Moreno, donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez. Luego de más de 60 días de este trágico episodio, son más de 500 las escuelas que continúan con las puertas cerradas a la espera de que se resuelvan los problemas edilicios en estos establecimientos educativos.

Los docentes de la ciudad conducida por Walter Festa siguen a la espera de que estos ámbitos se transformen en lugares seguros tanto para los que trabajan allí como para sus alumnos. No quieren que ocurra otra tragedia. Los trabajadores destacan que fue gracias a su lucha que lograron que se comiencen con algunas obras de refacción en algunos edificios escolares de la provincia. 

En este contexto, se ha formado un Comité de Crisis –compuesto por autoridades provinciales, municipales, organizaciones sociales, sindicatos y miembros de la comunidad educativa– en el que se acordó, entre otras cosas, que las escuelas recién podrán ser habilitadas cuando cumplan las doce condiciones básicas de infraestructura escolar recomendadas por la SRT y aprobadas por el acuerdo paritario nacional docente del 2011. 

Hoy con los chicos y las chicas fuera de las aulas, los docentes realizan una marcha en la ciudad del Conurbano a partir de las 08.06, que fue el horario de la explosión, desde Plaza Fuentealba y pasarán por la Municipalidad, la Fiscalía y terminarán en el Consejo Escolar, donde se hará una olla popular y una radio abierta.

Desde SUTEBA manifestaron que "a dos meses, seguimos sin respuestas por parte del Estado y con todas las Escuelas del distrito sin clases" y concluyeron: "¡Basta de amenazas! ¡Escuelas seguras!".