Alta tensión en un peronismo que amaga con la ruptura a horas del cierre de listas
Las operaciones cruzadas están a la orden del día y van a fondo. “Kicillof no ordena a sus intendentes”, tiran desde el cristinismo. “La Cámpora no está respetando los acuerdos en ningún lado”, dicen en el MDF. Los jefes comunales que amenazan con la boleta corta.
El viernes, día previo al cierre de listas, fue una jornada de furia en el peronismo. Aunque están quienes bajan la espuma y hablan de tensiones lógicas e inherentes a una instancia como esa, lo cierto es que durante todo el día circularon versiones de tensiones crecientes entre los campamentos de Fuerza Patria, al punto de coquetear con el límite de la ruptura.
Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa se reunieron al menos dos veces el día de ayer. Los encuentros de la cúpula del nuevo frente peronista no fueron una expresión de armonía, donde se dieran las últimas puntadas a un acuerdo ya zurcido. Más bien todo lo contrario. Los jefes de cada tropa se juntaron a intentar destrabar lo que en los territorios parece irresoluble. El saldo de esos intentos estuvo más cerca de la fractura que de la solución de los problemas que emergen desde los distritos y en las diferentes secciones electorales.
La crisis surge en todos los niveles de acuerdo: las listas municipales, las seccionales e incluso las nacionales. Como se explicó desde estas líneas, el acuerdo constitutivo de Fuerza Patria según el cual los intendentes armarían sus listas incluyendo a todos los sectores, parece haber sido más bien una pantalla necesaria para cerrar un acuerdo imposible que una realidad concreta. A horas del cierre, los dueños del territorio arman sus listas propias sin abrir espacios al resto, a ambos lados de la grieta peronista. Esto recalienta la rosca hacia arriba y se complican las listas en las secciones electorales y el acuerdo nacional.
Hacia la tarde de ayer, la tropa de Máximo Kirchner difundía dos casos concretos: el del intendente de Berazategui, Juan José Mussi, y el de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, quienes lanzaron la primera piedra en cuanto a presentarse con boletas cortas. “Kicillof no ordena a sus intendentes, no están respetando el acuerdo de abrir las listas en los distritos y ahora amenazan con ir por afuera con boleta propia”, lanzaron desde el cristinismo.
Lo cierto es que Mussi y Moccero no fueron los únicos en apretar desde el MDF. Por lo bajo, al menos otro intendente más de altísimo rango en el armado kicillofista llamaba ayer a última hora a otros distritos con una consigna de guerra: “prepárense para la boleta corta”. El nivel de tensión es altísimo e inocultable, la pregunta que puede plantearse en todo caso es: ¿se trata de tensiones normales y lógicas a esta altura o es el preanuncio de una ruptura a último momento?
“Es La Cámpora la que no está respetando los acuerdos en ningún lado”, expresaron desde un sector del MDF a Diagonales. Desde esa versión, la tropa de Kirchner estaría planteando que el armado del gobernador tenga menos lugares de los que se habían hablado al cierre del frente, tanto en las listas de las secciones electorales como en lo nacional.
En ese sentido, Kicillof convocó a sus jefes comunales de urgencia y de allí parece haber surgido el “operativo boleta corta”, casi como un golpe por golpe frente a la presión del cristinismo. “La Cámpora está tensionando en todos lados, pero era lo que esperábamos. En los cierres todos jugamos, ellos aprietan, nosotros respondemos”, expresaron a este medio desde el núcleo kicillofista.
¿Puede romperse el incipiente frente Fuerza Patria y que el peronismo vaya dividido a las urnas? A primeras horas del sábado todo sigue siendo posible, aunque cerca del gobernador intentan bajar el nivel de tremendismo: “es la tensión de última hora, no pasa nada”, señalan.
Para graficar su punto, recuerdan el cierre de 2023, “cuando Insaurralde encerrado con Máximo en la casa de calle 54 filtraba que no iba Verónica (Magario) de vice”. El final de esa historia es conocido: Kicillof resistió esa tensión, sostuvo a su vicegobernadora y firmó su candidatura por Unión por la Patria bien entrada la noche del último día del cierre de listas. Todo parece encaminarse, en el mejor escenario, a una jornada similar para este sábado.
Consultado por si la amenaza de la boleta corta de algunos intendentes kicillofistas es sólo una maniobra de respuesta a las presiones de La Cámpora o si tiene alguna posibilidad de concretarse, otro dirigente del MDF al tanto de las negociaciones se sinceró: “espero que prime la razón”. La sentencia habla por sí misma de los niveles de tensión que el peronismo deberá resolver a contrarreloj, para terminar de despejar este sábado si Fuerza Patria será el nuevo nombre de la unidad o el del frente con menos tiempo de vida en la historia peronista.