Informe: Fabricio Rasjido desde Jujuy.

“Es oficial: a pedido de María Eugenia Vidal, el Gobierno le cierra el camino a las listas colectoras”, tituló Clarín. “La historia detrás de la decisión del presidente: Cómo se gestó el decreto que pidió Vidal y eliminó las colectoras”, publicó El Día. “Macri concede a Vidal decreto que prohibirá las listas colectoras”, dijo Ámbito Financiero”. “A pedido de Vidal, Macri prohíbe por decreto las listas colectoras”, informó El Cronista. “En Cambiemos celebraron el fin de las colectoras: ‘distorsionaban la voluntad del elector’”, reveló Infocielo.  

La convicción en el oficialismo parecía ser tan fuerte que a través del decreto 259/2019 se modificó el 443 del 2011 y le cortaron la cabeza a las colectoras.

Bueno. No tan fuerte eran los principios: la provincia en la que hoy 11 de mayo, se presentan los modelos de boletas es la muestra cabal de que a Cambiemos le sale fácil dejar las convicciones en puerta de donde sea si encuentran ahí alguna ventajita electoral. En Jujuy lejos de eliminarse las colectoras, el oficialismo presenta no una, ni dos ni tres, sino 38 boletas bajo el mismo Frente.

Jujuy queda lejos de donde atiende Dios y viene siendo desde 2015 la provincia laboratorio donde el oficialismo extrema cada día los límites de la legalidad. Y este caso no es la excepción. Por la existencia del decreto 259, la provincia norteña no podrá llevar el festival de boletas en octubre, pero como Cambiemos no quería quedarse con las ganas la hizo fácil: desdobló, adelantó, provincializó y armaron el carnaval de la colectora.

El Frente 502 Cambia Jujuy Alianza Cambiemos llevará para las elecciones de este 9 de junio la siguiente catarata: Lista 360 Alternativa Jujeña, San Salvador de Jujuy, lista 361 Arriba San Pedro,  San Pedro, lista 187 Cambio Jujeño, provincial; lista 403 Conciencia, provincial; Conciencia por Aguas Calientes, sin número, Aguas Calientes; lista 362 Conciencia Por Caimancito, Caimancito; Conciencia por Humahuaca, Humahuaca; Conciencia por Libertador General San Martín, San Martín, lista 253 Conciencia por la Esperanza, La Esperanza; lista 304 Conciencia por La Quiaca, La Quiaca; Conciencia por San Pedro, San Pedro, Conciencia por Tumbaya, Tumbaya; lista 227 Cruzada Renovadora, provincial; lista 358 De los Valles de Aguas Calientes, Aguas Calientes; lista 220 Encuentro Jujeño, provincial; Fortalecimiento Democrático Calilegua, Calilegua; lista 359 Fuerza del Norte, Tumbaya; lista 401 Generación Encuentro Nacional, provincial; lista 205 Gana Jujuy, provincial; lista 363 Identidad Yuteña, municipalidad de Yuto; lista 351 Juntos Podemos,  Palpala; lista 352 Juntos por San Antonio, San Antonio; lista 200 Movimiento Norte Grande, provincial; Nueva Fuerza Fraileña, Fraile Pintado; lista 368 Palpala Sos Vos, Palpala; lista 250 Partido Demócrata Cristiano, provincial; lista 371 Por Más Participación, Palpala; Por un Palpala de Pie, Palpala; lista 228 Primero Jujuy, provincial; lista 64 Propuesta Republicana Pro, provincial; lista 372 Quiaqueños, La Quiaca; lista 221 Renovador Federal, provincial; lista 373 Resistencia Aguilareña, Municipalidad de El Aguilar; lista 412 Siempre Jujuy, provincial; lista 50 Partido Socialista, provincial; lista 374 Todos por Rodeito, Rodeito; lista 3 Unión Cívica Radical, provincial y lista 192 Union por La Libertad, Provincial.

De leer no más, uno ya se agota.

Si bien es verdad que el PJ de la provincia de la Buenos Aires trabajó sobre la impugnación judicial y que los expertos en las aristas legales de una elección indicaron la irregularidad de cambiar de sistema sobre la marcha, también es cierto que la cuestión no afecta el fondo de la ingeniería electoral del peronismo. Se trata de una cuestión, ante todo, política.

Alberto Fernández fue claro: “es una muestra más de la inmoralidad del gobierno; le tienen pánico a una derrota de Vidal en la provincia”, dijo. Y el intendente de la localidad bonaerense de San Martín, Gabriel Katopodis también fue claro: “es el sistema que (Gerardo) Morales usa en Jujuy, pero lo cambian acá ahora que el agua les llega al cuello”.

Vidal no puede hacer lo que sí hizo Morales en 2015 y volverá a realizar en Jujuy: jugar sólo la localía. En la provincia del norte no nombran a Mauricio Macri, en los lanzamientos de campaña evitan la marca Cambiemos y en ninguna instancia de propaganda hacen mención a lo nacional. Provincializar es la tarea. En 2015 a Morales le dio resultado con las  187 colectoras. Hoy no llegan a ese exceso pero mantienen la mecánica. Y a esta irregularidad agregan el adelantamiento de las elecciones por primera vez en su historia democrática. La gobernadora estrella, por su parte, no puede recurrir al loteo comunicacional de la provincia de Buenos Aires, entonces pidió que le regalaran un cambio del sistema electoral.

¿Las colectoras son un problema en sí mismas? Pueden serlo. O quizás no lo son tanto. ¿Es una irregularidad mayor usarlas en Jujuy cuando el Presidente y la gobernadora de Buenos Aires hicieron bandera con su eliminación? No, no es lo más importante. ¿Es lo más grave que está sucediendo con el manoseo que hace Cambiemos de las leyes electorales? Lejos está de serlo. ¿Se le va la vida al peronismo en impedirlas? Absolutamente no.

Porque la lectura de esto que sucede es –debe ser- puramente política: Cambiemos tiene un serio problema político y el recurrir a las mañas para intentar solucionarlo sólo deja en evidencia su actual (y pareciera que profunda) debilidad.