La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner informó ayer a través de su canal de Telegram que regresa a la Ciudad de Buenos Aires. Durante las últimas semanas, sobre todo a partir de las escuchas telefónicas que salieron a la luz, CFK ha mantenido un perfil activo en las redes sociales y por demás crítico con la gestión de Mauricio Macri e incluso con la de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. 

En este contexto es que se da el regreso de Cristina Kirchner a Buenos Aires, y el mismo no será inactivo, sino que estará marcado por una intensa agenda política, en la cual mantendrá encuentros en el  Instituto Patria con intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires y con diversos dirigentes que integran el peronismo, de cara a lo que serán las elecciones legislativas.

Si bien aún no se sabe cuál será el rol que ocupará la ex mandataria en las elecciones de este año, lo que si se puede afirmar es que tendrá un rol activo en la conformación de una propuesta opositora a la actual gestión de Gobierno. 

Cristina Kirchner se caracteriza por no tener grises y jugar de lleno. Es por eso que ayer, en las redes sociales expresó su solidaridad con el gremialista Roberto Baradel, quien sufrió amenazas por la posición que mantiene su gremio en las negociaciones paritarias docentes en la provincia de Buenos Aires. 

Además lo que refleja el interés de la mandataria por todos los temas que atañen a la provincia de Buenos Aires, es la comunicación que mantuvo con el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, con el objetivo de interiorizarse sobre el incendio en la reserva ecológica de Punta Lara, según contó el propio Intendente en declaraciones radiales. 

Este regreso de CFK a Buenos Aires es significativo porque no está signado por ninguna citación judicial sino que responde meramente a una agenda política que la ex mandataria está dispuesta a encarar de lleno.