Finalmente, Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof se reunieron el jueves a la tarde para intentar avanzar hacia la unidad, a pesar de las internas, y comenzar a delinear una estrategia electoral conjunta en la provincia de Buenos Aires. 

Luego de que la ex presidenta anunciara en una entrevista televisiva que será candidata a diputada bonaerense por la tercera sección electoral, la titular del PJ llamó por teléfono al Gobernador después de cinco meses sin hablarse. En esa comunicación, quedaron en reunirse. Dos días después, concretaron ese encuentro y si bien la unidad aún no está garantizada, al menos dieron los primeros pasos para que pueda darse.

Los dirigentes acordaron armar una mesa de diálogo con representantes de los distintos sectores del peronismo bonaerense para negociar el armado de listas.

El kicillofismo viene planteando que una lista unificada es posible solo en base al diálogo, el consenso y el respeto a la embestidura de Kicillof. Semanas atrás, Bianco sostenía que "si alguien viene con una lista armada a dedo y te dice vos quédate ahí como un boludo, eso entonces no es unidad, para que haya unidad hay que sentarse a dialogar en serio y respetar la figura del Gobernador”.

Después del encuentro entre CFK y el mandatario bonaerense, se concretó el primer diálogo. De todas maneras, Provincia llevará a la mesa algunas condiciones que consideran innegociables: una campaña basada en la gestión bonaerense alineada al discurso de Kicillof y el respeto a la opinión y decisión de los intendentes peronistas para el armado de listas. 

La interna sigue, pero con aguas más calmas y un canal de negociación abierto que hasta ayer no existía. Así, hoy la unidad parece algo posible.