Camila López (13), Danilo Sansone (13), Aníbal Suárez (22) y Gonzalo Domínguez (14) murieron la madrugada del 20 de mayo de 2019 en San Miguel del Monte, cuando efectivos de la Policía Bonaerense comenzaron a seguirlos, sin motivo alguno, y a disparar contra el vehículo en el cual viajaban escuchando música. Los chicos intentaron escapar, pero los uniformados los persiguieron a lo largo de la colectora de la ruta 3 efectuando disparos, lo que derivó en el choque del auto de las víctimas contra un acoplado. Cuatro años después, comenzó el juicio por la llamada “Masacre de Monte” en el Tribunal Oral Criminal n°4 de La Plata, a cargo de la jueza Carolina Crispiani. 

Los acusados son los oficiales Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Alejandro Ibáñez y el excapitán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Rubén Alberto García. Los cuatro llegan detenidos al debate oral y enfrentan acusaciones por “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”.

Estos cuatro efectivos son los que viajaban en el patrullero que persiguió a los chicos. Sin embargo, hay otros 21 policías procesados por presunto encubrimiento aunque no serán juzgados en esta oportunidad dado que la causa fue dividida en dos. 

El juicio será mediante un jurado popular, constituido por 12 ciudadanas y ciudadanos que fueron seleccionados esta mañana, se desarrollará en diez jornadas y contará con la declaración de 31 testigos; entre ellos será clave el testimonio de Rocío Quagliariello (17), la única sobreviviente de lo ocurrido. La joven viajaba aquella madrugada en el FIAT 147 junto a sus amigos y declarará en el debate oral a través de Cámara Gesell. 

Las víctimas de la "Masacre de Monte"
Las víctimas de la "Masacre de Monte"

Este lunes, en la primera audiencia, las madres y padres de las víctimas se acercaron a los tribunales platenses para exigir Justicia. La madre de Gonzalo Domínguez, Susana Ríos, habló con la prensa local antes de ingresar al juzgado y aseguró que se trata de un caso de "asesinato de niños inocentes”. 

“Yo necesito que la Justicia tome ese caso como lo que es: un asesinato de niños inocentes. Y con alevosía, porque dispararon en el auto. Un impacto de bala quedó alojado en el cuerpo de mi hijo”, exclamó. La mujer consideró que la declaración de los testigos será "fundamental" para esclarecer el hecho y afirmó que, a su parecer, los efectivos comenzaron a perseguir y disparar contra los jóvenes y adolescentes porque “pensaron que los chicos los estaban filmando”.

"Siguieron a un 147 que iba muy despacio, paseando, durante dos kilómetros disparando al menos doce veces. Evidentemente los chicos pasaron por un lugar adonde no sé qué estaba haciendo la Policía. Me imagino qué era...para mí ese fue el motivo”, lanzó Ríos.