Se conocieron las primeras confirmaciones sobre el asesinato del dirigente de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), Rodolfo Orellana, que recibió un disparo de arma de fuego en la noche del miércoles durante un operativo de desalojo en la zona de Villa Celina, en La Matanza. Según relatan numerosos testigos que presenciaron el hecho, la autora del disparo sería “una mujer policía, rubia, vestida con uniforme de la Bonaerense”.

Si bien desde la fuerza que conduce Cristian Ritondo alentaron ayer la versión de que la muerte de Orellana se había producido en marco de un enfrentamiento y con la utilización de un elemento punzante, esta mañana el Procurador bonaerense, Julio Conte Gran confirmó que el hombre murió por el impacto de una bala de plomo que ingresó por la espalda, a la altura del omóplato, y salió por la cara.

“Está confirmado que  se produjo el ingreso de un proyectil de arma de fuego en la zona del omóplato con salida por la zona de la nariz de la persona”, afirmó Conte Grand a Radio con Vos y precisó que durante la jornada de hoy se está tomando declaración a los testigos y se tendrá mayores precisiones sobre el calibre y la potencia del arma utilizada.

Según relataron numerosos vecinos que estaban en el lugar durante el operativo de represión, en el predio que se intentaba tomar había presencial policial de la Bonaerense que luego llamó refuerzos, por lo que llegaron al lugar dos patrulleros más con personal uniformado y de civil. Tras la llegada de los nuevos efectivos es que la policía se dispuso a comenzar con el desalojo al grito de de “si quieren guerra la van a tener”.

El Procurador confirmó que existían fuerzas de la Provincia asignadas a la custodia del predio que “contaban con armas no letales, pero también se detectó la presencia de dos patrulleros con posterioridad”. Y reconoció: “Es altamente posible que estos efectivos si hayan llegado con armas letales, hay que verificar la cronología”.

“Tenemos muchos testigos que aseguran haber visto a una policía mujer, rubia, sacar el arma y darle un tiro en la cabeza y luego abandonan el cuerpo en el lugar, riéndose”, afirmó Belén Rosas, compañera de Orellana. Y agregó: “Los medios de comunicación hablan de un enfrentamiento entre piqueteros, peleas entre pobres, y la policía no tiene nada que ver. Rodolfo tenía 36 años y dejó seis hijos”.

El dirigente de la Ctep Juan Grabois también comunicó el testimonio de los vecinos que presenciaron los hechos y detalló que “todos los testimonios son coincidentes en que primero llegan dos patrulleros con personal uniformado y también de civil. Y que había una policía con uniforme de la Bonaerense rubia que disparó y que ahí murió el compañero”.