Algo se quebró, y parece que lejos de mejorar la relación, todo empeora. Así afronta la Alianza La Libertad Avanza la elección legislativa, vital para el gobierno nacional, y que involucra a dos facciones que en lo discursivo aparentan ir de la mano. Pero en los hechos prácticos, demuestran todo lo contrario.

En La Matanza, el distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires, que tiene más de un millón de electores habilitados, la primera plana del PRO decidió retirar a más de 1.000 fiscales que iban a controlar los comicios, lo que provocó una nueva pelea con el elenco “libertario” que escala la tensión a límites nunca antes cruzados.

La fuerza de LLA que comandan a nivel provincial el armador karinista y candidato a diputado Sebastián Pareja, y a nivel local, el exreferente peronista y bullrichista Luis Ontiveros, colisionaron de frente con el PRO por el operativo de fiscalización para este domingo.

Las acusaciones provienen del sector que responde al dirigente y diputado nacional del PRO Alejandro Finnochiaro. Tanto él como la concejala “libertaria” electa en septiembre, Leila Gianni, definieron sacar toda presencia de sus fiscales. En el caso de Gianni, retiró a sus 200 fiscales de mesa.  

La medida, que sacude la alianza oficialista, se produce en medio de acusaciones cruzadas por presunto mal manejo de fondos y falta de transparencia, profundizando las tensiones internas entre ambos espacios.

Después del escándalo en La Matanza, en el parejismo acusan de “quilomberos” al PRO provincial

En el PRO afirmaron que la relación se dio siempre “con improvisación y desconfianza” y confirmó que retirarán a sus equipos de fiscalización.

No es para menos el detalle de lo reclamado desde la elección de septiembre: el PRO acusa que fueron retenidos parte de los fondos destinados al operativo electoral, que se calcula en unos 50.000 dólares. Durante esa jornada, faltaron más de 2.000 fiscales en las mesas bonaerenses y el malestar fue in crescendo.

En el parejismo aseguraron que el PRO se fue porque no acepta el “liderazgo” de LLA y "quiere manejar todo”. Desde la Mesa provincial de LLA, comandada por el propio Pareja, sostuvieron a Diagonales que, a pesar de los contratiempos, “la fiscalización en el partido y en toda la provincia está garantizada”.

Pero también admitieron los problemas de articulación, que se arrastran desde la elección legislativa provincial del 7 de septiembre pasado.

“Todos estos días se trabajó entre las dos fuerzas para que la coordinación fuera lo más afinada posible. En cuanto a La Matanza, puntualmente, salieron a hacer quilombo en septiembre y no hubo problemas de fiscalización”, indicaron a este medio.

Después del escándalo en La Matanza, en el parejismo acusan de “quilomberos” al PRO provincial

“Ahora volvieron a salir otra vez...”, insistieron. “Finocchiario tiene un problema personal con Ontiveros”, remataron.

En el gobierno nacional se mueven a contrarreloj para alcanzar el objetivo de asegurar 47.000 fiscales para la elección en PBA. Una vez conocida la noticia del desplante de Finocchiaro y Gianni, en el elenco “libertario” estarían reasignando escuelas a grupos cercanos al asesor presidencial Santiago Caputo, según audios y mensajes filtrados que informaron desde La Tecla.

Si la fractura y la desconfianza crecen en la alianza oficialista, el propio ejercicio parlamentario para que LLA puede llevar adelante las reformas de “segunda generación” también puede empezar a tambalear después de este 26 de octubre.