A poco menos de dos meses del comienzo de las clases, la Provincia aún no convocó a los gremios docentes para comenzar a discutir el aumento salarial para 2018. Si bien durante las elecciones legislativas el gobierno de María Eugenia Vidal había anunciado que se reuniría con los maestros y maestras en noviembre para comenzar la discusión paritaria, lo cierto es que esa convocatoria se postergó por la urgencia de la Provincia de avanzar con la reforma jubilatoria y el Paco Fiscal y aún está en veremos.

Sin embargo, previo a que el Ejecutivo bonaerense lanzara una oferta salarial concreta, desde el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación bonaerenses (Suteba), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y a Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba) afirmaron que no aceptarán suba del 15%, con “cláusula gatillo” de ajuste por inflación.

El Secretario General del Suteba, Roberto Baradel, indicó que “todavía no hubo ningún ofrecimiento, pero si fuera del 15 o 16% lo rechazaríamos de plano”, y recordó que en noviembre pasado el Ejecutivo bonaerense “dijo que estaban de acuerdo con mantener la cláusula gatillo”.

El dirigente gremial precisó que ellos proyectan “una inflación del 23,3%, con lo cual si ofrecen un 15 serían 8 puntos menos”. “Todos estos años los gremios acertamos bastante en cuanto a la proyección de inflación. Además, aún resta ver cómo es el impacto de los aumentos de las tarifas en los salarios en enero y febrero. El gobierno establece parámetros a la baja para discutir menor pauta salarial”, aseveró.

Por su parte, Mirta Petroccini, de la FEB, también coincidió en asegurar que “el 15% de un posible aumento salarial se va rechazar de plano”. Y planteó que “no es posible cerrar una paritaria con metas no creíbles o recalculadas. En este contexto de constantes aumentos de bienes y servicios, es necesario que el gobierno repiense una propuesta salarial acorde a la inflación de la calle”.

Finalmente, Miguel Díaz, de Udocba, sostuvo que que “lo que pretende el gobierno es lisa y llanamente una rebaja salarial” ya que “todos sabemos que la inflación no se puede parar” y evaluó que “no firmaremos una baja salarial, el Gobierno tendrá que ir por decreto”. “Queremos aumento salarial para no estar debajo de la línea de pobreza, blanqueo salarial porque no se puede seguir pagando el 50% del salario en negro, y cláusula gatillo para empatarle a la inflación y no perder”, finalizó.