El difícil camino a la unidad: Las tensiones entre el kicillofismo y La Cámpora calientan la previa al Congreso del PJ
A pesar de que en la última semana se concretaron reuniones entre los diferentes sectores para negociar la conformación de listas de un posible frente único, aún no hay acuerdos concretos pero las negociaciones avanzan (a contrarreloj). El tiempo apremia, las disputas proliferan y las conversaciones continúan
A días del Congreso del Partido Justicialista que se celebrará este sábado en Merlo, afloran las tensiones en el peronismo alrededor de la conformación de listas, el nombre del frente electoral y la designación de apoderados de la alianza.
Hace una semana, la reunión entre Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa parecía que podía ser el puntapié de un camino hacia la conformación del frente común. Sin embargo, las internas afloraron en el encuentro que se realizó en Gobernación y por momentos la discusión se tornó más que álgida, con desplantes y acusaciones cruzadas.
Días atrás, en un plenario del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) en Mar Chiquita, el ministro de Gobierno bonaerense Carlos Bianco planteó, frente a la militancia, que el peronismo tiene tres opciones por delante en estas elecciones: una unidad de conjunto con disciplina partidaria detrás de la gestión bonaerense; listas conjuntas, con determinadas proporciones para cada sector; o una tercera posibilidad que es ir separados.
El funcionario de Kicillof reconoció que la última alternativa sería el peor escenario, pero advirtió: “Yo no descarto que pueda suceder. Porque esto es como el tango, ¿no? Se baila a dos. Vos podés ir con tus mejores intenciones, con buena fe, con tu pliego de condiciones, con tus cuestiones a debatir, a consensuar, y del otro lado te dicen no, no, no, no”.
A pesar de estos dichos, hoy todas las conversaciones dentro del peronismo bonaerense tienden a la segunda opción y las listas conjuntas parecen el escenario más probable. Aunque para ello, deberán sortear varios desafíos.
Todos los sectores coinciden en que las listas y los candidatos se van a terminar de definir el mismo 19 de julio, fecha límite para presentar el listado definitivo que competirá en las legislativas provinciales del 7 de septiembre.
La repartición de los porcentajes en las listas es uno de los principales ejes de conflicto, pero no es el único. En lo inmediato, dos de las discusiones más calientes giran en torno a los apoderados y el nombre del eventual frente electoral.
Entre las condiciones que reclama el Movimiento Derecho al Futuro es que sí o sí haya representantes del espacio entre los apoderados. “Tenemos más de 40 intendentes. Somos un espacio mayoritario. Es lógico lo que estamos pidiendo”, plantearon desde el kicillofismo a Diagonales. Sin embargo, el reclamo aún no encontró respuesta positiva y genera una traba importante en las negociaciones.
Otro tema en disputa es el nombre de la alianza. Desde La Cámpora y el Frente Renovador quieren que la palabra “peronismo” forme parte del sello del frente común. Por otro lado, desde el entorno del Gobernador aseguraron a este medio que “ir con el nombre del peronismo, es ir a perder”.
En relación a la repartición de lugares, desde La Cámpora insisten en que el Frente Patria Grande y Nuevo Encuentro deben ser tenidos en cuenta, pero computados por fuera de la organización que lidera Máximo Kirchner. En tanto, desde Gobernación sostienen que todos esos espacios son parte de un mismo sector y que la división tiene que ser 50/50.
Bajo ese lógica consideran que la mitad de los lugares en las listas le debería corresponder al MDF y la otra parte tiene que ser repartida entre todo el resto de los sectores.
Tras el encuentro del pasado domingo en Gobernación, se volvió a hablar de una mesa de coordinación con representantes de todos los sectores y se rumeró la posibilidad de una reunión para esta semana. Lo cierto es no hubo novedades sobre ninguna mesa común, pero las negociaciones siguen avanzando por diferentes carriles.
El martes pasado, Máximo Kirchner convocó a una reunión del Consejo del PJ bonaerense en la Quinta de San Vicente. El encuentro oficial duró apenas 25 minutos porque en la previa hubo una reunión que se extendió más de lo previsto, de la que participaron la vicegobernadora Verónica Magario; los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Alak (La Plata) y Mayra Mendoza (Quilmes), el presidente del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados bonaerense, Facundo Tignanelli; y el ministro de Infraestructura de la provincia, Gabriel Katopodis.
En ese encuentro, se volvió a dar la discusión por los apoderados de la alianza electoral -aunque sin ninguna resolución- y surgió un nueva discusión por la locación del Congreso del PJ bonaerense de este sábado.
El Congreso será en Merlo, pero desde las filas del kicillofismo insistieron con un planteo que habían hecho días atrás: que el encuentro sea en La Matanza. Otra vez, el reclamo cayó en saco roto y el cambio de locación no fue posible.
“Antes de la reunión en San Vicente, ya habíamos acordado hacer el Congreso en La Matanza. Cuando llegamos a la Quinta, Máximo dijo que no, que se hacía en Merlo y nos acusaron de rupturistas por querer cambiar el lugar”, recriminó un dirigente de peso del MDF. “Es muy difícil negociar así. No nos podemos poner de acuerdo ni siquiera en el lugar donde hacer un congreso”, exclamó.
Desde el entorno de Kicillof sostienen que La Cámpora no muestra voluntad para alcanzar un acuerdo y que lo que intentan hacer es “condicionar” al Gobernador. “Cristina dio la orden de unidad, pero Máximo quiere forzar la ruptura”, aseguró un integrante de las filas kicillofistas.
Mientras tanto el Frente Renovador se sabe en desventaja, pero igual negocia su propia tajada con lugares de peso en las listas. En ese contexto, Massa espera que el peronismo logre armar listas conjuntas porque sabe que es la mejor chance que tiene su partido político. De todas maneras, ni lento ni peresoso, el ex ministro de Economía evalúa alternativas en caso de que no se logra un frente común y analiza posibles alianzas con dirigentes de otros espacios en la provincia de Buenos Aires.
En este escenario más que complejo, el justicialismo bonaerense organiza su congreso para esta sábado para autorizar que el PJ haga una alianza electoral. En tanto, el Frente Renovador tiene planeado hacer lo mismo el domingo.
Hoy por hoy, la unidad parece una utopía y la división, un escenario catastrófico que se busca evitar. Frente a ello, la lista conjunta se erige como la salida posible pero cada uno de los sectores es conciente de que se trataría de un frente meramente electoral con destino incierto después de la noche del 27 de octubre.