En esta oportunidad la grieta llegó a la campaña de vacunación que lleva adelante el gobierno de la provincia de Buenos Aires, tras las críticas y denuncias por parte de diferentes referentes de Juntos por el Cambio que rechazaron el uso de locales partidarios como parte de la campaña de inoculación y acusan a la gestión de Axel Kicillof de “politizar la salud”. Por su parte, desde el Frente de Todos negaron estas afirmaciones y cargaron las tintas contra la oposición.

Todo empezó cuando los intendentes de San Nicolás, Manuel Passaglia; de Ramallo, Gustavo Perie; y de Pergamino, Javier Martínez, solicitaron información sobre la campaña de vacunación al director ejecutivo de la Región Sanitaria IV, y sugirieron que los centros de salud municipales fueran tomados en cuenta.

A partir de ese momento, también cuestionaron la utilización de locales de La Cámpora y de Nuevo Encuentro como centros de vacunación. A estas críticas, se sumaron otros jefes comunales como Julio Garro de La Plata y Jorge Macri de Vicente López.

“Si en esos lugares se están tomando datos de las personas, que son datos privados, como documento y número de teléfono, me parece mal”, opinó Jorge Macri. Mientras que Garro cuestionó al oficialismo por “militar la salud”.

Por su parte, el bloque de diputados de Juntos por el Cambio presentó un pedido de acceso a la información al Ministerio de Salud de la Provincia con preguntas sobre la distribución, logística y participantes de la campaña de vacunación.

Ante esta embestida de Juntos por el Cambio, el oficialismo salió a responder y aseguraron que “hay una decisión de la oposición de cargar sobre el miedo de la gente”. Estas palabras fueron dichas por la ministra  Teresa García, quien agregó que el accionar de Juntos por el Cambio “es muy peligroso, porque el operativo de vacunación está armado y en cabeza de los intendentes”.

La funcionaria también se refirió al flyer del municipio de Pergamino, donde se anunciaban los locales partidarios como centros de vacunación, y aseguró que “los militantes de un distrito tomaron el formato de la convocatoria de la Provincia”.

Están ayudando a que la gente se inscriba. No vacunando, ni haciendo listados. Hay que ser tonto o tener mala intención para creerlo, cuando todos sabemos que la inscripción va a parar a un sistema general que dará los turnos. Lo que hacen es ayudar a esas personas que no tienen computadora o que son mayores y no se han inscripto”, añadió.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín, sostuvo que estaban orgullosos de “que haya compañeros y compañeras de toda la Provincia que vayan casa por casa para asesorar y ayudar a los vecinos y vecinas”.

“La vacunación contra el coronavirus es optativa y requiere prestar el consentimiento explícito. Por eso la militancia, vecinas y vecinos solidarios, se organizan para asistir a los adultos mayores que no tienen acceso a la conectividad a que puedan inscribirse”, expresó.

En ese sentido, apuntó a los medios de comunicación y señaló que “podrían ofrecer espacios de difusión e información para que la gente pueda anotarse y acceder a su derecho a protegerse”.

Otermín criticó la postura de Juntos por el Cambio e invitó a los dirigentes de la oposición a “ir a las casas a colaborar con la gente que necesita anotarse para vacunarse y no sabe o no puede hacerlo”. “Sería buenísimo que lo hagan, ¿o ya no tocan más timbre?”, ironizó.