“Voy a hacer campaña en los dos lados de la General Paz, sea o no sea candidata” le dijo María Eugenia Vidal a Infobae este domingo, sumándole temperatura a una pregunta que aún nadie consigue responder y de la que depende el alineamiento de las tropas de Juntos por el Cambio en el principal distrito electoral del país: ¿será candidata en la Provincia? Después del duro golpe de una derrota categórica contra Kicillof y su austera campaña del Clio, la ex Gobernadora hizo la lógica: se llamó a silencio para conservar lo que le quedaba de imagen positiva y esperar el momento oportuno para una reaparición poderosa. El momento llegó, será este miércoles con la presentación de su libro “Mi Camino”, y toda la política, bonaerense y nacional, estará atenta a las ¿definiciones? de Mariú: “Vamos a hablar después de la presentación del libro”, expresó ella.

No tuvo que apurarse, como si lo hizo Macri, quien desde el año pasado en plena pandemia viene intentando volver a ocupar un lugar político que le asegure centralidad. Lo cierto es que, más allá de los votos, en términos de imagen positiva y liderazgo Vidal pagó mucho más barata la derrota política de 2019. Nadie estaba muy desesperado en la estructura nacional de JxC por la reaparición del ex Presidente. Su vuelta al centro de la escena  política, más que ordenar el equipo, generó diferencias públicas como las de los popes del radicalismo, Alfredo Cornejo y Gerardo Morales, que salieron a marcar la cancha en contra de una nueva candidatura de Macri. No sucede lo mismo con Vidal, a quien nadie discutiría hoy como cabeza de lista en la Provincia, y que incluso podría dar la sorpresa retornando a la CABA, su territorio de origen. De hecho, en diferentes oportunidades la ex gobernadora se expresó sobre lo difícil y desgastante que resultó su experiencia en la “provincia inviable”, y un retorno arrasador como podría ser el de su candidatura porteña quizás la seduzca  como la opción menos riesgosa y la mejor plataforma de cara a futuras aspiraciones.

El mapa bonaerense de Juntos por el Cambio que Vidal viene a ordenar
 la pregunta que surge es qué sucedería si Mariú decide no volver a meter los pies en el barro bonaerense, y dejar la interna que ya se juega en la provincia librada al propio desarrollo de cada uno de los actores en danza

Los PROpios

Quizás las acciones más concretas que demostraron aspiraciones en la Provincia de Buenos Aires en las últimas semanas las encabezó el vice jefe de gobierno porteño, Diego Santilli. De origen peronista pero riñón PRO, las ganas del “colorado” de dar el salto al otro lado de la General Paz es un secreto a voces que él no reconoce pero por el cual trabaja. Desde principio de año viene repartiendo patrulleros que quedaron fuera de servicio en la Ciudad a municipios “amarillos” del conurbano y el interior de la provincia como Lanús, La Plata y Mar del Plata. Si fuera candidato este año, sería raro que Santilli no estuviera pensando en la gobernación para 2023 y se corriera de su lugar preponderante en la CABA persiguiendo sólo un puesto legislativo. En ese escenario, la lógica tendería a indicar que esa jugada podría ser consensuada con Vidal en caso que la ex gobernadora retornara a la CABA, considerando que ni Santilli ni Larreta pueden reelegir en la cuna del PRO, y que los tres son los principales referentes del ala “dialoguista” del partido, que busca construir una imagen anti-grieta diferenciándose de Macri y Patricia Bullrich.

El mapa bonaerense de Juntos por el Cambio que Vidal viene a ordenar

La ex ministra de seguridad, consciente de que sus aspiraciones porteñas pueden verse puestas en jaque por un eventual volantazo de Vidal hacia la CABA, movió alfiles en la provincia y lanzó hace diez días “Somos Equipo PRO”, un espacio bonaerense sin demasiada raigambre territorial, que reúne algunos referentes como el senador nacional Esteban Bullrich, la ex funcionaria de Seguridad Florencia Arietto y los diputados Nacionales Waldo Wolf y Pablo Torello. Los jefes comunales Martín Yeza (Pinamar), Javier Iguacel (Capitán Sarmiento) y Francisco Ratto (San Antonio de Areco) también acompañan la iniciativa, aunque los dos últimos tienen también un pie puesto en un armado propio de los Intendentes. Las diferencias de línea política que representan Bullrich y Vidal se expresan en el modo de relacionarse con el Gobierno Nacional y Provincial, y la forma de interpelar a la sociedad en relación a esto. La ex gobernadora plantea un “malentendido de la política, que plantea que no te podés sentar con los adversarios”. Bullrich llama a “resistir” las (cualquier) medidas impulsada por el oficialismo.

Quizás el más propio de los propios entre los grupos del tablero bonaerense para María Eugenia sea La Territorial, corriente fundada por el vicepresidente del bloque de diputados bonaerenses de JxC, Alex Campbell. El espacio fue lanzado públicamente el pasado 22 de marzo en Tigre, y reúne una veintena de referentes provinciales entre ex intendentes, candidatos de diferentes distritos, y ex funcionarios de la gestión Vidal. Esta nueva corriente dentro de JxC nació con el objetivo de nuclear a los “sin tierra”, referentes territoriales y políticos que no se encuentran encuadrados dentro de las actuales coaliciones, intentando darle a la oposición bonaerense mayor amplitud política e ideológica. Lucas Delfino, ex ministro de Educación nacional y candidato a Intendente por La Matanza, Martiniano Molina, ex Intendente de Quilmes, Lucas Delfino, funcionario porteño que fuera candidato a Intendente en Hurlingham, y Santiago López Medrano, ex ministro de Desarrollo Social bonaerense en la gestión Vidal y candidato a Intendente de San Martín son algunas de las personalidades que conforman el armado. “En lo personal creo que María Eugenia Vidal tiene mucho para darle al país como presidenta y Cristian Ritondo sería sin duda un gran gobernador” expresó Campbell de cara al lanzamiento del espacio, dejando en claro que La Territorial es tal vez el más “Vidalista” de los actores de la oposición bonaerense.

El mapa bonaerense de Juntos por el Cambio que Vidal viene a ordenar

Los Intendentes

Sin dudas el mayor peso específico propio en la carrera por las candidaturas para la provincia, y la eventual disputa por la gobernación por fuera de la figura de Vidal, la tienen los Intendentes del Grupo Dorrego. Con anclaje territorial, experiencia de gestión y conocimiento de cada municipio, los Intendentes del grupo reclaman hace tiempo que la renovación de JxC en la Provincia debe salir de esas experiencias de gestión. “La Provincia desde la Provincia” es su principal bandera, misil poco disimulado y teledirigido a los aspirantes porteños para 2023. Si bien no discuten el liderazgo de Vidal y reconocen que una candidatura de la ex gobernadora ordenaría todo detrás suyo, su planteo es que es tiempo para la provincia de gobernantes surgidos de sus territorios. Si en algún momento la decisión de poner a Vidal como candidata a gobernadora en 2015 se tomó en función las encuestas y “desde arriba”, hoy los jefes comunales se sienten respaldados, además de por su considerable imagen positiva en cada distrito, fundamentalmente por las gestiones que encabezan. Y quieren hacer valer el haber estado al frente del momento más crítico que atravesó la Provincia en mucho tiempo a causa de la pandemia.

El mapa bonaerense de Juntos por el Cambio que Vidal viene a ordenar

El que pica en punta entre ellos es Jorge Macri, jefe comunal de Vicente López, quien hace tiempo viene planteando sus deseos de ser gobernador en 2023, y que reuniría avales incluso por fuera del Grupo Dorrego. Participan del espacio los Intendentes Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata), Héctor Gay (Bahía Blanca), Ezequiel Galli (Olavarría), Javier Martinez (Pergamino), Pablo Petrecca (Junín), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Mariano Barroso (9 de Julio), Javier Iguacel (Capitán Sarmiento), Gustavo Perie (Ramallo), Francisco Ratto (San Antonio de Areco), Mariano Uset (Coronel Rosales), Lisandro Matzkin (Coronel Pringles), José Luis Zara (Patagones), Sebastián Abella (Campana), Camilo Etchevarren (Dolores) y Jorge Etcheverry (Lobos).

El mapa bonaerense de Juntos por el Cambio que Vidal viene a ordenar

El Radicalismo

La principal estructura partidaria de la coalición opositora tiene en territorio bonaerense uno de sus puntos más flacos. Si en más de quince provincias del país los candidatos más competitivos pueden contarse entre los boinas blancas, para en el tablero provincial la ficha que más suena hoy en día es la del neurocientífico Facundo Manes, aunque sin perspectivas serias de un lugar preponderante.

El movimiento más significativo del radicalismo bonaerense de los últimos meses tuvo que ver con las elecciones partidarias en las que el sector del diputado provincial Maximiliano Abad se erigió como vencedor por sobre las filas conducidas por el Intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Aquí, lo que hay que leer es una disputa más profunda al interior del partido entre su actual conducción, en cabeza de Alfredo Cornejo, y un ala renovacionista liderada por Martín Lousteau. Si bien el oficialismo Radical sostuvo la Provincia de Buenos Aires en esas últimas elecciones, los números fueron parejos, al igual que en otros distritos donde Lousteau buscó hacer pie y proyectarse como la principal figura del partido de cara a los procesos electorales por venir. El ex Ministro de Economía kirchnerista, autor de la 125, embajador en los EEUU por el gobierno macrista, hace tiempo desea ser Jefe de Gobierno Porteño, cargo al que casi accede en 2015 en el recordado balotaje con Larreta. Habrá que ver cuánto juega su presión por una candidatura en la CABA y cómo se posicione de cara a las definiciones de Vidal, para entender los movimientos del partido en la provincia.

El Peronismo

Desencantados, exiliados, expulsados, decenas de referentes peronistas que no encuentran su lugar en el actual oficialismo o que perdieron el que supieron tener, pululan por territorio bonaerense en busca de un paraguas que los contenga. Un caso es el del Partido del Diálogo, del ex Presidente de la cámara de Diputados Emilio Monzó. Más allá que hoy esté fuera de la alianza JxC luego de la públicas diferencias con Macri, no tendría otra estructura donde encuadrarse más que esa. Acompañado por el ex Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, las intenciones de Monzó serían acceder a una banca como Diputado este año para competir por la gobernación en 2023. La relación de estos referentes con Vidal, Santilli y Larreta es mucho más fluida que con el ala dura del PRO, encabezada por Macri y Bullrich.

El mapa bonaerense de Juntos por el Cambio que Vidal viene a ordenar

Un espacio poco nombrado pero que busca dar la batalla en el terreno más hostil para JxC es la agrupación Hacemos. Con su núcleo en el municipio de Lanús y el principal auspicio de su Intendente, Néstor Grindetti, Hacemos nació como una corriente de extracción peronista que busca hacer pie en la tercera sección electoral, territorio de histórica hegemonía justicialista y kirchnerista. Su fundador es Diego Kravetz, actual Jefe de Gabinete de Lanús, y el planteo del espacio es “19 candidatos para 19 distritos”, haciendo referencia a la tercera sección, en la que quieren presentarse a internas en todos los municipios. El objetivo de Hacemos es pasar una ambulancia justicialista para levantar a todo referente del peronismo herido en las disputas locales con La Cámpora o desencantado con la conducción actual del partido, la provincia y el país. El diputado provincial Adrián Urreli es la otra cabeza del espacio, que ya cuentan entre sus filas a referentes como l exjefe de Gabinete de Lomas de Zamora Guillermo Viñuales (distanciado públicamente de Martín Insaurralde), el exsecretario de Coordinación y Gabinete de Almirante Brown Diego Garrido, el secretario del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús-Avellanda, Orlando Machado, el excandidato a intendente de Florencio Varela por el lavagnismo, Mario Kanashiro, y hasta se rumorea con una candidatura del mediático abogado Fernando Burlando para La Matanza.  Dato no menor, al acto de presentación del espacio en diciembre del año pasado, asistieron como invitados especiales y cerraron el encuentro Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta.

Cerrando la lista de justicialistas opositores al Gobierno se encuentra el Peronismo Republicano, partido recientemente fundado por el ex candidato a vicepresidente de Macri, Miguel Pichetto, el ex Intendente de San Miguel y hombre fuerte del peronismo bonaerense, Joaquín de la Torre, y la senadora provincial Claudia Rucci. Más alineados con los Halcones de Bullrich y Macri que con las Palomas de Vidal y Larreta, los integrantes de este espacio buscan un lugar en el mapa político nacional intentando representar agendas de la derecha más dura, ligadas a la inseguridad, los inmigrantes y la defensa de una República supuestamente en riesgo.

La mesa de la oposición bonaerense está servida, y hay ingredientes para todos los gustos: la ambiciones de Santilli, Somos Equipo PRO, La Territorial, el Grupo Dorrego, el Radicalismo, el Partido del Diálogo, Hacemos y el Peronismo Republicano, listos para ver qué ensalada le gustaría armar a María Eugenia Vidal. Restará por ver si la ex gobernadora decide asumir la conducción de esa heterogeneidad, con los costos que le implique, o dejará que cada quién se acomode como pueda. En ese caso, habrá que alquilar butacas y comprar pochoclos.