A unas horas del cierre de listas en la PBA, el peronismo está que arde. De un lado y de otro florecen las acusaciones de no respetar los acuerdos de Fuerza Patria, y la unidad recién nacida corre serio riesgo de ser cosa del pasado.

El principal foco de conflicto está en los distritos. Los intendentes a uno y otro lado de la grieta peronista resisten los lugares en sus listas y las aperturas ya parecen casi imposibles a esta altura. El ejemplo más resonante es el municipio de Morón, donde el intendente Lucas Ghi irá con una boleta corta por no arreglar con el líder de Nuevo Encuentro y aliado de Máximo, Martín Sabbatella.

En ese contexto, una una bajada de línea de la cúpula kicillofista a sus jefes comunales. Los intendentes del MDF recibieron la directiva de armar listas propias para tener la opción de presentarse con una boleta corta si el acuerdo fracasa o se estanca en alguna región. Desde distintos distritos confirmaron a Diagonales que el mensaje llegó desde La Plata para  estar preparados por si las discusiones no se destraban.

“Hay que ver si no es un amague”, relativizaron desde otro sector de la fuerza que conduce el gobernador. Lo que que no está en duda es que el escenario es de máxima tensión y la posibilidad de la ruptura está sobre la mesa.

Por su parte, La Cámpora también construye nóminas cargadas de nombres propios en municipios que gobierna. De alguna manera ambos campamentos mantienen abierto el escenario de ir separados a las urnas, al menos en algunos distritos.

Desde el MDF denunciaron durante la tarde que en municipios como Moreno, Tigre o Brandsen los estaban dejando fuera de las listas. En una conferencia de prensa de kicillofistas en el municipio que gobierna Mariel Fernández se habló incluso de una “proscripción” al MDF. El cristinismo, por su parte, señala que jefes comunales del armado del gobernador como Jorge Ferraresi o Juan José Mussi se niegan a entregarle lugares en sus municipios para dirigentes de la organización.

El intendente de Berazategui, de hecho, salió a instalar él mismo ayer por la noche la posibilidad de ir con una boleta corta. Todos estos conflictos preanuncian un cierre que no concluirá esta noche a las 23:59 cuando se presenten las listas. La Junta Electoral partidaria tiene 72 horas para impugnar candidaturas y mandar a corregir situaciones. La rosca del peronismo tiene para unos días más.