Por obra del Observatorio de Derechos Humanos de la Cámara Alta, el Senado de la Nación le envió en las últimas horas un manual “anti adoctrinamiento” al gobernador bonaerense Axel Kicillof tras detectar que un programa provincial dedicado a las escuelas secundarias estaba otorgando información considerada incompleta y sesgada acerca de la historia política reciente en el país con una visión “que pretende instalar en los educandos una idea que divide a los gobiernos entre buenos y malos”.

El cuerpo legislativo que preside la vicemandataria Victoria Villarruel le hizo llegar a las autoridades de la gobernación de la Provincia y, por su vía, a la Dirección de Cultura y Educación a cargo de Alberto Sileoni un documento que ofrece recomendaciones ante la difusión escolar del texto “Programa Jóvenes y Memoria: Recordamos para el futuro”, que relata las últimas décadas de la política argentina, alcanza a más de un millón de alumnos y docentes de instituciones bonaerenses y está escrito en lenguaje inclusivo.

En base a ello, el organismo de Derechos Humanos advirtió su “preocupación” por el hecho de que el manual deliberadamente “excluye una parte de una etapa dolorosa del pasado reciente en la que muchos argentinos vieron violados los derechos fundamentales a su vida, su libertad y su seguridad”. El apartado hace evidente referencia a la crítica acerca del conflicto guerrillero en la década de los ‘70, que habría sido recortada del susodicho programa provincial al menos hasta el golpe de Estado de 1976.

Junto a ello, el Senado señaló también la inclusión de apreciaciones subjetivas acerca de los procesos políticos como sucedió, por caso, en la referencia a los años ‘90 como “tiempos en los que se aprendió dolorosamente que también es posible votar gobiernos que atenten contra los intereses de las grandes mayorías”; o, más tarde, al describir la presidencia de Néstor Kirchner entre 2003 y 2007 como “otro momento de conquista de derechos” en el que “el Estado recuperó cierto protagonismo”.

Sobre este punto, el informe del Observatorio indicó: “Esta manera de reducir el pasado reciente denota una visión maniquea, simplista, parcial, que pretende instalar en los educandos una idea que divide a los gobiernos votados desde 1983 entre buenos y malos de acuerdo a una visión ideológica donde existen ‘quienes representan los intereses de las grandes mayorías’ (los buenos) por el mero hecho de asumirse como tales, y quienes atentan contra los mismos (los malos), aunque cuenten con el apoyo de la mayoría de los argentinos”.

“La información brindada a los adolescentes en el nivel secundario debería ser completa, verdadera, verificable, simple y relevante, con el objeto de estimular la capacidad de discernimiento. De otro modo, se correría el riesgo de que dicha información se encuentre más emparentada con el adoctrinamiento, con la idea de inculcar de forma acrítica en el educando determinadas ideas o creencias por intermedio de información incompleta, sesgada y/o negada, como ocurre en regímenes autoritarios en los que se pretende anular o reducir el pensamiento crítico”, agregó.

Frente a ello, el organismo esbozó una serie de recomendaciones a la Provincia. En primer lugar, se pidió no excluir del “pasado reciente” a las gestiones que ocurrieron entre 1973 y 1976, ya que “no existe mayor diferencia en retrotraerse 48 años o hacerlo 51 años”. Luego, se solicitó “incluir en los temas de investigación temas relacionados con la vulneración de derechos humanos básicos como corrupción, inseguridad o modelos antidemocráticos en América Latina”, en particular en países como “Cuba, Nicaragua y Venezuela”.

A su vez, el manual llamó a “evitar las interpretaciones sesgadas y/o parciales” en definiciones sobre la “democracia”, así como en aquellas que afectan a períodos de gobierno, con el fin de “proteger el derecho a recibir información completa, verdadera y verificable, que evite arribar a conclusiones maniqueas” que reduzcan el pasado reciente a “una lucha de ‘buenos’ y ‘malos’”. Finalmente, el Senado expresó asimismo una lista de tópicos a contemplar en el programa difundido por la gobernación de Kicillof, entre ellos “la corrupción política”, “el adoctrinamiento” y “la violencia política en democracia”.