Las elecciones del 26 de octubre asoman a la vuelta de la esquina y Axel Kicillof se juega un parada determinante para su futuro político. Una ratificación del aplastante resultado que Fuerza Patria logró sobre La Libertad Avanza el 7 de septiembre terminaría de darle la razón a la estrategia del gobernador: desdoblamiento electoral con empoderamiento de los intendentes para generar una victoria en septiembre que impulsara un triunfo en octubre. Luego de 20 años sin ganar una elección legislativa en suelo bonaerense, hoy el peronismo discute por cuánto vencerá a Milei después de haberle sacado casi 14 puntos de ventaja hace un mes. Desde ese momento en adelante todo fue cuesta abajo y en picada para LLA, y Kicillof está a días de consolidar una estrategia política que lo encumbraría en el futuro del peronismo.

Pero para llegar a ese punto restan días no menos significativos y relevantes. Particularmente este viernes 17 de octubre, en que se cumplirán 80 años de la histórica pueblada que forzó la liberación de Juan Domingo Perón en 1945 y dio inicio a un movimiento político determinante en la historia argentina. En clave tanto de reivindicación histórica como de campaña, el nuevo aniversario será un día especial para un peronismo que hace meses se veía derrotado y en recomposición y hoy aparece como la alternativa más concreta para frenar a Milei y ganarle en las urnas.

Kicillof encabezará un acto conmemorativo en la Quinta de San Vicente desde las 11 de la mañana. En la Gobernación bonaerense describieron la instancia como un “acto protocolar en homenaje del Gobierno de la provincia a Perón y al movimiento”. La idea no es hacer una gran puesta en escena sino recuperar la dimensión histórica e identitaria de Perón y el peronismo. Habrá una ofrenda floral, se descubrirá una placa conmemorativa y Kicillof brindará un discurso.

El gobernador estará acompañado por intendentes aliados y funcionarios de la gestión bonaerense, pero desde su entorno avisan que “no va a ser lo que fue el año pasado en Berisso”. La referencia es al acto en el que Kicillof empezó a mostrar su músculo político por primera vez, y en el cual se comenzó a prefigurar el lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro. Por ese entonces el gobernador batallaba por una autonomía frente a CFK que hoy ya es una realidad. La ex presidenta intentó que Kicillof bajara aquel acto, en plena interna en el peronismo por la renovación de autoridades del PJ, y la negativa del gobernador se constituyó en un gesto emancipatorio que decantó meses después en el armado político del kicillofismo y la estrategia electoral que le dio al peronismo su primer triunfo electoral en un año impar en 20 años en la provincia.

A un año de aquel momento la realidad es otra. Con Kicillof consolidado en su lugar de conducción y con CFK presa por decisión de la Corte Suprema, las tensiones que no desaparecieron al menos quedaron en un segundo plano en medio de la campaña electoral. El triunfo del 7 de septiembre ordenó el tablero y la interna quedó pausada para después de los comicios. El encuentro de ambos hace dos semanas fue un primer paso en una reconfiguración de las relaciones internas del peronismo que tendrá aún muchos capítulos por delante.

Uno de esos capítulos podrá escribirse mañana, cuando en ocasión del aniversario del 17 de octubre Kicillof vuelva a San José 1111. El cristinismo organizó una caravana federal con el nombre de “Leales de corazón”. Distintas columnas caminarán desde Retiro, Once y Constitución al departamento porteño donde la ex presidenta cumple su condena. CFK saldrá a saludar en varias ocasiones a quienes vayan pasando por debajo de su balcón, y la organización de la caravana preparaba por estas horas un nuevo audio de la líder del kirchnerismo.

El MDF participó del armado de la caravana, que se cocinó en una reunión el jueves pasado en Matheu 130. Dirigentes de Patria y Futuro, el armado de Carlos Bianco, asistieron a la reunión y llevaron el apoyo del gobernador. Habrá columna kicillofista en la movilización, y desde el círculo íntimo del gobernador confirmaron a Diagonales la posibilidad de que él mismo asista: “Él tiene ganas de ir. Estamos trabajando en línea con su presencia en la columna”. A una semana de las urnas, la foto de un peronismo unido en defensa de las mayorías tendría una potencia incalculable frente a un oficialismo nacional plagado de internas y escándalos de corrupción y vínculos con el narcotráfico.

El resto de la semana pre electoral tendrá a un Kicillof enfocado en la campaña que ya viene haciendo: la gestión en el centro, eventuales actividades con los candidatos y no hacer muchas olas. “Callados, no meternos en las controversias. Nosotros seguimos caminando y hablando con la gente, visibilizando sus problemas pero sin tampoco prometer cosas imposibles, porque el 27 sigue gobernando Milei y no vamos a contar con herramientas nuevas para hacer más de lo que estamos haciendo”, sentencian en La Plata.

Tal como sucedió en el cierre de cara al 7 de septiembre, no habrá un gran acto de cierre de campaña. En el entorno del gobernador consideran que el clima social no está para eso, y no quieren ser vistos “como Milei en el Movistar Arena o Milei en Moreno, cualquier acto así te muestra muy disociado de lo que está pasando”. Tampoco habrá una agenda compartida al 100% con los candidatos de Fuerza Patria. En la Gobernación bonaerense afirman que si bien tienen invitación abierta a todas las actividades de Kicillof, “a veces se suman, a veces no, y sirve porque somos más en distintos lugares, abordando la campaña de formas diferentes. No hace falta que hagamos todos juntos todo y nos amontonemos”.

En La Plata sostienen la definición de haber adelantado la elección provincial y plantean que de ahí en adelante todas fueron malas noticias para LLA. “La situación económica de la gente no tuvo ninguna mejora. Todas estas idas y venidas con EEUU tampoco es algo que les aporte mucho con la sociedad. La expectativa de devaluación está vigente y eso hace que haya especulación”, sintetizan.

En relación al cambio en la lista libertaria, en el MDF resaltan que la entrada de Santilli le dio cierto márgen a LLA. “Santilli tiene expertise para hacer campaña, y la protección mediática que siempre tiene el macrismo, no lo ponen en aprietos preguntando por Espert o Fred Machado. Entonces pude dar notas sin tener que explicar quién se bajó de la campaña y por qué lo bajaron. Tienen esa protección que les da margen para recuperar un cierto espacio que con Espert no podían tener, ni con Karen Reichardt tampoco”, afirman. Sin embargo, el cambio también tiene aspectos negativos para el armado liberatio: “Los que iban contra la casta llevan de candidato a un tipo que es la imagen viva de la casta”.

Kicillof y su entorno están enfocados en la elección del domingo 26, pero también miran más allá. El gobernador hará una reivindicación histórica este viernes de la figura de Perón y la identidad peronista en esa clave. “El Gobierno nacional viene combatiendo todo lo que sea la ideología peronista y nacionalista, necesitan deshitorializar todo porque ellos no tienen arraigo y necesitan que la historia no exista. Axel es una persona a quien la historia lo interpela muy profundamente. Viene leyendo muchas biografías históricas, está metido en el análisis de los procesos históricos de la Argentina, y el peronismo como uno de esos procesos que le dieron forma a la identidad nacional, pensando en cómo se reconfigura esa identidad de cara a esta Argentina que está teniendo con este Gobierno una pérdida profunda de soberanía, que abandona sus posiciones históricas, alineándose en forma grotesca con una de las potencias en pugna del mundo”, comenta una persona de trato cotidiano con Kicillof.

La preocupación en la Gobernación bonaerense está puesta en la Argentina post Milei, “nos toque o no nos toque a nosotros”. El entorno del gobernador considera en principio que “la Argentina que deje Milei en 2027 va a tener muy poco que ver con la que dejamos nosotros en 2015 y lo que intentamos hasta 2023, y va a necesitar reconfigurar su lugar en el mundo”. Para ello, sostienen que “el 2027 va a demandar una coalición de fuerzas muy potente para recuperar todo lo que estamos perdiendo en este momento”.

Hacia allí camina Axel Kicillof, en el sprint final de una campaña que volvió a tenerlo como protagonista y que puede llevar al peronismo a un triunfo en unas elecciones legislativas por primera vez en dos décadas en la PBA. Mañana comenzará el último tramo de esa campaña en lo que será un día histórico para el peronismo, a 80 años del 17 de octubre de 1945. El 26 de octubre a la noche comenzará una nueva etapa.