Mientras a nivel Nación las miradas están puestas en la pelea Macri-Fernández y, en Provincia, la “madre de todas las batallas” será entre Kicillof y Vidal, la disputa electoral continuará en el abanico de distritos bonaerenses donde macrismo y peronismo jugarán una reñida pulseada por recuperar o mantener el poder municipal.

Polos metropolitanos como La Plata, Mar del Plata o Bahía Blanca, se combinarán con ciudades clave del conurbano bonaerense como Lanús o Quilmes, donde tanto el Frente de Todos y Juntos por el Cambio apostarán a todo por lograr instalarse en territorios clave para la provincia de Buenos Aires.

Por un lado, una de las grandes disputas se dará en la capital bonaerense, La Plata, donde el intendente macrista Julio Garro buscará retener el poder por cuatro años más, mientras el peronismo buscará recuperar la Comuna perdida en 2015. Del lado del Frente de Todos, la mayoría de los referentes locales están encolumnados detrás de la candidatura de Florencia Saintout.  

Por otro lado, Mar del Plata se convierte en zona de ambición para ambos lados de la grieta, tras el alejamiento de Cambiemos por parte del intendente Carlos Arroyo. En “La Feliz”, los candidatos a ambos de la grieta –Fernanda Raverta por el Frente de Todos y Guillermo Montenegro de Juntos por el Cambio- buscarán quedarse con uno de los municipios más importantes de la Provincia.

En tanto, Bahía Blanca es tierra gobernada por el macrista Héctor Gay, quien este domingo deberá enfrentarse en las urnas al hombre del peronismo en esa ciudad, Federico Susbielles. Luego de las PASO, Susbielles recibió el apoyo explícito de Alberto Fernández y de Axel Kicillof.

Fuera ya del interior de la provincia y entrando en el conurbano bonaerense, son varias las ciudades donde ambos frentes electorales buscarán retener el poder. Quilmes, Lanús, Tras de Febrero, son territorios clave donde Juntos por el Cambio apostará a cuatro años más de la mano de sus respectivos intendentes, Martiniano Molina, Néstor Grindetti y Diego Valenzuela.