Con números todavía muy altos de contagios diarios, la provincia de Buenos Aires definió modificar los criterios para la realización de hisopados y sólo se realizarán los test a personas con síntomas de COVID-19 mayores de 60 años, con una enfermedad de riesgo o si están embarazadas. 

En tanto, en el resto de la población se considerará caso confirmado por criterio clínico epidemiológico, sin necesidad de realizarle un test. Las autoridades sanitarias provinciales explicaron que la persona con síntomas de COVID-19 menor de 60 años y sin enfermedades de riesgo, como también así los contactos estrechos que presenten síntomas no deberán hisoparse para confirmar el caso. 

Tampoco tendrán que testearse los contactos estrechos que no tienen síntomas, quienes tienen que viajar y quienes deben volver a trabajar después de cumplir con el periodo de aislamiento por haber tenido coronavirus.

En ese sentido, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, argumentó que “tiene más sensibilidad, es más certero y confiable el criterio clínico epidemiológico que los testeos, que suelen dar falsos negativos”. El funcionario explicó que estas decisiones se consensuaron en COFESA, el consejo que reúne a los y las ministras de Salud de todo el país, con el aval de los Comités de Expertos. 

Kreplak aseguró que los testeos masivos tenían sentido cuando se registraba “una correlación mucho más predecible entre la cantidad de casos y la cantidad de internados”, y ejemplificó: “Eso nos llevó en la segunda ola a cerrar la nocturnidad y hacer un cierre de nueve días que nos permitió frenar los casos y que no colapse el sistema”.

En cambio, sostuvo que en la actualidad “no vemos una conexión tan clara por la velocidad de esta variante y porque con la población vacunada la enfermedad es leve, más corta en el tiempo y, por lo tanto, la correlación entre casos e internaciones se pierde”.

“Tenemos 140 y 158 casos fallecidos en las dos primeras semanas de enero contra 1.900 que tuvimos en el peor momento. Entonces lo que se ha decidido es ir avanzando hacia los criterios clínicos, que tienen un nivel de especificidad y sensibilidad que superan, en muchos casos, la sensibilidad que puede tener un test de antígenos”, añadió.