El ministro de salud bonaerense, Daniel Gollan, mostró por primera vez en mucho tiempo cierto optimismo ante "pequeños indicios" que marcan que se est{a desacelerando la curva de contagios de COVID-19 en la provincia de Buenos Aires. 

"Hay pequeños indicios de que se está desacelerando la curva de contagios, el primero es la disminución de los llamados a la línea 148, otro es el ritmo de crecimiento que empezó a disminuir. De 67% que teníamos hace dos semanas pasamos a un 17% en las dos últimas y también bajó la demanda de hisopados", dijo Gollan al canal América.

En este sentido, puntualizó que la "foto que tenemos hoy es la de hace 15 días", creemos que el resultado de las medidas que se han tomado "van a verse en tres o cuatro días más".

Respecto a las clases presenciales, Gollan destacó que "las escuelas abiertas en los municipios del conurbano implica hoy una movilización de cinco millones de personas" y destacó que los chicos "sólo se están perdiendo cinco días de clases presenciales", aunque aseguró que "todos deseamos que el 30 de abril" se levante esta restricción.

"Recorrimos para tomar esta decisión la experiencia en otros países. Israel cerró y abrió varias veces las escuelas, en la provincia de Buenos Aires hay 93 municipios que siguen con la presencialidad", aseguró el funcionario de Kicillof. 

El ministro marcó una diferencia con la Ciudad de Buenos Aires respecto a la forma de comunicar las decisiones. "A nivel de equipos técnicos nos llevamos muy bien y nos ponemos de acuerdo, pero cuando llega la hora de comunicar políticamente la Ciudad actúa distinto", dijo y aseguró: "Cuando desde la Ciudad aseguraron que tenían un 60% de camas disponibles no lo podíamos creer".

Por último, dijo que "ahora el virus afecta más a los mayores de 50 años con comorbilidades. Este virus en la segunda ola es más agresivo. Necesitamos mas vacunas y empezar a vacunar a grupos de 50, porque están entrando a terapia casos muy graves de esa edad"