A pesar de respaldar la candidatura de Sergio Massa y llamarlo “el próximo presidente” en más de una oportunidad, Axel Kicillof recibió este jueves a Juan Grabois en Berisso, en un intento por mantener el voto de los sectores más progresistas de Unión por la Patria descontentos con la lista de unidad. Allí, los dirigentes intercambiaron elegios y, si bien el dirigente de la UTEP volvió a marcar sus diferencias con el actual ministro de Economía, expresó su fuerte apoyo a la reelección del mandatario bonaerense. 

Kicillof y Grabois visitaron y recorrieron una fábrica textil recuperada en Berisso, donde el dirigente social aseguró que su fuerza política también busca “aportar al resultado acá en la provincia de Buenos Aires y de Axel” para que "le vaya muy bien”.

Además, el referente del Frente Patria Grande describió al gobernador bonaerense como “una esperanza del recambio generacional del movimiento". 

Por otro lado, en diálogo con Radio Provincia, aseguró que desde su espacio pretenden realizar "una campaña vinculada a nuestro programa de Tierra, Techo y Trabajo” con “la fidelidad a una línea histórica que creemos que expresamos mejor con Paula Abal Medina” en contraposición a “nuestro rival interno”, Sergio Massa.

Grabois describió a Kicillof como "una esperanza del recambio generacional del movimiento"

A pesar de las diferencias internas, Grabois aseguró que "Unión por la Patria, con cualquier candidato, va a ganar las elecciones”. Por eso, afirmó que desde su espacio político elaboran “un proyecto que creemos que expresa la mayoría popular” o, en caso de no ganar las PASO, “para poner determinadas condiciones en el programa político social de la etapa que viene”. 

Finalmente, el dirigente se refirió a Juntos por el Cambio y opinó que la oposición está haciendo “un bochorno” en el que “se tiran con camiones de droga y prontuarios” y donde “no hay debate político ni diferenciación de ideas, a lo sumo ver quién es más malo con los pobres y laburantes, quién les va a pegar y los va a ajustar más”.

Por su parte, Kicillof evitó hacer cualquier tipo de declaración que pudiera leerse como un respaldo a la precandidatura de Grabois. En cambio, optó por antagonizar con la oposición de Juntos por el Cambio y mantenerse al margen de la interna oficialista. 

“Durante la gestión anterior, en la que se perdían miles de puestos de trabajo y se fundían las empresas, este lugar era un baldío", señaló en referencia a la fábrica textil. "Hoy, con el peronismo y la organización de los trabajadores, es una cooperativa que está funcionando y produciendo”, agregó.

“Estamos viendo por primera vez una campaña en la que la derecha dice abiertamente qué es lo que quiere hacer: no hacen promesas, amenazan con quitar los derechos que se han conquistado con la lucha de generaciones y generaciones”, expresó el Gobernador.  “Tenemos otra ventaja muy importante: no hace falta recurrir a los libros de historia, todos sabemos el daño que han hecho hace muy poco cuando apuntaron contra los derechos laborales y previsionales mientras las bajaban los impuestos a los más ricos”, concluyó.