Tras mantener diversos encuentros con gremios estatales en los que no hubo una oferta de aumento salarial, el gobierno de Axel Kicillof anunció de forma unilateral un incremento del 25% respecto de los haberes percibidos en diciembre de 2023 y provocó el descontento de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). 

En un contexto de recorte de los recursos que la provinica de Buenos Aires recibe de Nación, Kicillof podría tener su primer conflicto con los gremios estatales que no están para nada satisfechos con el anuncio y lo consideran “insuficiente”. 

El aumento del 25% se cobrará con el sueldo de febrero y consiste en un 15% correspondiente a la actualización de diciembre de 2023 y un 10% de enero como anticipo de la paritaria 2024. 

De esta manera, el aumento salarial de la paritaria 2023 fue del 135% mientras que la inflación anual cerró por encima del 211%. De allí el enojo de varios gremios. 

“Si bien entendemos el contexto político y económico que atraviesa la provincia a raíz de la quita de partidas discrecionales que recibía del Estado Nacional no podemos aceptar un aumento que esté por debajo de los índices inflacionarios. Hay que destacar que este aumento corresponde a diciembre 2023 y al cierre de la paritaria de dicho año”, sostuvo ATE Buenos Aires en un comunicado. 

“La propuesta no alcanza a los planteos que construimos en el Consejo Directivo Provincial junto a los secretarios y secretarias generales de las distintas seccionales de ATE", remarcaron.

Además, adelantaron que en los próximos le exigirán al gobierno de la provincia de Buenos Aires que convoque a una nueve reunión paritaria en febrero “para abrir la discusión salarial del corriente año y también continuar avanzando en los pases a planta permanente”. 

Por otro lado, como contrapropuesta ATE plantea la reducción de la jornada laboral ante la imposibilidad de brindar aumentos salariales que vayan a la par de la inflación. 

Finalmente, el gremio de estatales bonaerense rechazó "el recorte de recursos de Milei a la provincias y en particular la  de Buenos Aires, que impone un ajuste en los salario de miles de estatales bonaerenses, la falta de obra pública e insumos en hospitales, entre otros recortes que empeoraron la calidad de vida de millones de bonaerenses”.

Por su parte, el Frente de Unidad Docente Bonaerense también cuestionó el aumento salarial, otorgado por decreto por el Gobierno de la provincia. “El mismo resulta insuficiente para recuperar plenamente la pérdida del poder adquisitivo del salario, provocada por la alta inflación acumulada durante el 2023, acrecentada abruptamente el último mes, producto de la devaluación de la moneda de diciembre y las políticas de ajuste del gobierno nacional que disparó la canasta de alimentos”, expresaron los sindicatos que integran el FUDB.

“La decisión del gobierno provincial de otorgar un aumento para hacer frente parcialmente a la pérdida del poder adquisitivo para el próximo cobro alivia la actual situación, pero hace necesaria la inmediata convocatoria a paritarias para el mes próximo de febrero, tal como lo anunciaron las autoridades provinciales”, remarcaron.