El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, recibió este miércoles al gobernador Axel Kicillof con quien encabezó un acto en el nuevo Centro Ambiental Municipal “Papa Francisco”. Fiel a su estilo confrontativo y polémico, el jefe comunal brindó un encendido discurso en el que criticó duramente a diferentes líderes de la oposición. 

Zurro comenzó contando, una por una, cuáles fueron las obras que no se hicieron en su municipio durante la gestión de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. "Hay que reflexionar sobre lo que pasó. Nos privaron de 21 obras, más no tener acceso crediticio. Nos privaron 2,97 del CUD en forma arbitraria", cuestionó. 

El intendente aseguró que en esos años "había dos opciones: o te hacías de ellos y avalabas el FMI y por un cordón cuneta después tenías que firmar que la gente se moría de hambre" o elegir "el camino de la militancia, de la ideología y no de la hipocresía". 

Según el jefe comunal, por elegir esa última alternativa Pehuajó "no se derrumbó, sino que seguimos creciendo a pesar de ellos". Y ejemplificó: “Nos volteó la obra del hospital. La estamos terminando”. 

También recordó que Macri había prometido jardines de infantes que no se hicieron y señaló que de las 212 obras que no se realizaron en su distrito, "96 las hicimos con un plan con devolución y las otras las terminamos por administración". "Hay que tener ingenio, plata teníamos poca, ingenio teníamos mucho", remarcó. 

Sin embargo las críticas más duras no fueron para Macri, sino para Vidal y Cristian Ritondo. Zurro se refirió al diputado nacional y uno de los precandidatos a gobernador del PRO como una “basura” y “mala persona”. 

“La basura, mala persona y todos los adjetivos calificativos que le puedo poner de Ritondo, nos había sacado 70 policías. Para que nos pase algo”, exclamó el mandatario local. "Un pibe de 13 años murió de forma indirecta. Culpa de Vidal, de Ritondo y culpa de la basura del departamental que me llevaron. A ese grado llegamos", añadió.  

En ese momento, Zurro sostuvo que en Pehuajó "no hay una grieta con los dirigentes del PRO, hay un abismo" porque ellos “no reclamaron por nada de su pueblo, gozaron del deterioro de Pehuajó”.  

"Hay que ser perverso", consideró. "No tienen la capacidad intelectual, la memoria comprensiva, la practicidad que tiene nuestro equipo para debatir y ejecutar. En el fondo tienen envidia. Somos ideológicamente correctos", disparó.