El domingo pasado Sergio Massa anunció una batería de medidas para paliar la difícil situación económica que atraviesa el país, agravada por la devaluación que exigió el FMI y que el gobierno implementó tras la derrota en las PASO. Entre ellas, la que más ruido generó, tanto por la expectativa que había sobre un anuncio de esas características como por las dificultades que implica, fue la de una suma fija de $60.000 en dos tramos a trabajadores del sistema público y privado. Hecho el anuncio, poco más se conoció sobre las condiciones para garantizar que efectivamente todos los trabajadores del país accedieran a ese bono extraordinario.

La polvareda no tardó en levantarse. Sectores empresariales plantearon rápidamente su disconformidad con la medida e intentaron rebeliones aún en curso. En el sector público, las provincias quedaron libradas a su situación particular, y en Buenos Aires la tensión se trasladó también a los municipios, con situaciones que aún se discuten en búsqueda de una solución.

Lo primero que queda claro en una ronda de consultas por los municipios es que, tanto a nivel provincial como nacional, no hubo una bajada de línea común sobre cómo se implementaría la medida ni quién se haría cargo de los recursos necesarios para garantizar el bono. En ese contexto, los jefes comunales se dividen entre un apoyo tibio y casi por compromiso a la medida, pedidos de partidas extraordinarias a Provincia y Nación, y estrategias múltiples para afrontar un gasto que no estaba planificado.

Intendentes peronistas y suma fija: cada uno como puede con su cuenta de almacenero

Los primeros en poner el grito en el cielo fueron, como era de esperarse, los intendentes de Juntos por el Cambio. Coordinados, salieron con un comunicado en el que pidieron la creación de “un fondo extraordinario que permita implementar la medida en cada uno de los territorios sin desfinanciar a los municipios ni alterar su funcionamiento”. La pelota a la tribuna del oficialismo, nacional o provincial, pero peronista.

Pero lo que los jefes comunales de JxC expresaron articuladamente se corrobora por lo bajo en los distritos gobernados por Unión por la Patria. Hasta el momento, apenas un puñado de intendentes del peronismo salieron a confirmar el pago del bono, con estrategias diferenciales, y la mayoría no pasó de un apoyo discursivo o incluso el silencio. El contexto inflacionario y las cuentas en rojo multiplican los pedidos de asistencia que, por ahora, no produjeron las respuestas que los jefes comunales esperaban.

La primera ventanilla de reclamo es, lógicamente, el gobierno provincial de Axel Kicillof. El miércoles de esta semana el Gobernador recibió a un grupo de siete intendentes en una reunión de seguimiento de gestión que terminó copada por el tema de la suma fija. Alberto Descalzo, Mayra Mendoza, Fernando Moreira, Mariano Cascallares, Andrés Watson, Federico Achával y Gustavo Menéndez no consiguieron la confirmación por parte de la gobernación de que fuera a generarse alguna partida extraordinaria para solventar el gasto que la medida de Massa supone en los municipios.

Intendentes peronistas y suma fija: cada uno como puede con su cuenta de almacenero

“Cada situación es particular, por eso es que no podemos meternos en lo que cada municipio quiera o pueda implementar” expresaron a Diagonales desde la mesa chica de Kicillof. En relación a las posibilidades de la provincia para asistir a algunos distritos que quizás se vean en mayores dificultades que otros para pagar el bono, y sobre una posible asistencia de Nación, desde el gobierno provincial compararon esa situación con lo que le sucede a Buenos Aires con respecto a las demás provincias: “Nación no puede asistir a Buenos Aires solamente, como nosotros no podemos asistir sólo a algunos municipios”.

El panorama es complejo. Si el gobierno nacional destinara partidas de asistencia, debería hacerlo a todas las provincias. De la misma manera, la gestión provincial tendría que asistir a los 135 municipios en caso de intervenir para garantizar el pago a los empleados municipales. En pleno proceso de ajuste y control del gasto público a raíz de la soga al cuello que implica el acuerdo con el FMI, eso parece imposible hoy por hoy. Por otro lado, tampoco se sugiere alguna posible ingeniería para ayudas quirúrgicas allí donde sean totalmente imprescindibles. En síntesis, cada administración quedó arrojada tras el anuncio a su propia cuenta de almacenero para ver cómo podrá afrontar el gasto que implica la suma fija.

En Provincia, sin embargo, no cierran ninguna puerta. “Todas las opciones están sobre la mesa. Acordaremos con los gremios la mejor opción para que los trabajadores cobren el aumento extraordinario que dispuso Nación” afirmaron a este medio desde la gobernación. Por su parte, la paritaria de los trabajadores estatales de la provincia ya tiene previsto un aumento del 15% en septiembre. “Estamos trabajando la implementación en la mesa paritaria” sostienen cerca de Kicillof como respuesta a la consulta por cómo se canalizará la suma fija anunciada por Massa.

En esa conjunción del bono y los aumentos paritarios radica uno de los grises del anuncio de la suma fija. Uno de los municipios que anunció el pago, por ejemplo, es Avellaneda. El intendente Jorge Ferraresi comunicó este miércoles que “desde septiembre aumentaremos un 30% todos los haberes. Acompañando la medida dispuesta por el ministro Sergio Massa, los trabajadores y trabajadoras municipales recibirán una mejora en su salario que en ningún caso será menor a los $30 mil”. En lo concreto, será dinero en el bolsillo de los trabajadores, pero no un bono extraordinario de suma fija como se planteó desde Economía.

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El cruce entre aumentos salariales y la suma fija no termina de quedar claro. Otros distritos están en una situación similar a la de Avellaneda. Un caso es el de Malvinas Argentinas, donde había previsto por paritarias un aumento del 15% y se estaba estudiando un refuerzo extra, pero el anuncio de Massa dejó la situación en revisión para estudiar más en detalle la medida.

Otros intendentes anunciaron el pago de manera extraordinaria y desconectada de eventuales aumentos paritarios. Es el caso de Ariel Sujarchuk, jefe comunal de Escobar que tiene una aceitada relación política con Massa, incluso habiendo formado parte del Ministerio de Economía en su paso al frente de Economía del Conocimiento. Sujarchuk confirmó que su distrito ya tenía estipulado desde principios de año el pago de un bono de $100.000, que ya comenzó a pagarse en agosto. Los trabajadores municipales de Escobar recibieron $40.000 con el sueldo de ese mes, recibirán otros $40.000 en octubre con el sueldo de septiembre, y otro $20.000 en diciembre, posiblemente cerca de las fiestas.

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Mario Secco es otro de los que confirmó el pago del bono. Este martes publicó en su cuenta de Twitter fotos de una reunión con el ministro de Trabajo de la PBA, Walter Correa, y la Comisión Directiva del Sindicato de Trabajadores Municipales, junto al anuncio de “el pago de una suma fija de 60 mil pesos, adhiriendo a las medidas tomadas por el Gobierno Nacional”. Secco afirmó que la suma fija se pagará en dos partes y “con fondos propios”, lo cual destacó como “un importante esfuerzo de la Gestión Municipal para acompañar el bolsillo de cada uno de sus trabajadores”. A su vez, el jefe comunal firmó un nuevo convenio colectivo de trabajo donde se incluyó “en forma ordenada los derechos que corresponden a los compañeros municipales, producto del diálogo permanente entre la Gestión y el Sindicato”.

Fernando Moreira también confirmó el pago del bono esta semana. “Nosotros en San Martín vamos a pagar el bono. Por supuesto si nos ayuda el Gobernador vamos a estar más contentos, pero vamos a pagar el bono sin problemas” expresó Moreira en una entrevista con Crónica TV el martes, al lado de Kicillof, que fue al distrito para presentar obras en materia de seguridad y rió junto al intendente tras su chiste televisivo. “En San Martín vamos a pagar la suma fija anunciada por Sergio Massa porque estamos absolutamente de acuerdo con mejorar el salario de las y los trabajadores. Esto es posible gracias a la buena administración de nuestros recursos” tuiteó más tarde el jefe comunal.

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En otros distritos importantes del conurbano se manifestaron apoyos al anuncio de Massa pero aún no se definió si se pagará el bono y cómo. Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, tuiteó el mismo lunes las medidas anunciadas por el ministro candidato de UP entra las cuales destacó la suma fija de $60.000. Sin embargo, aún no se anunció cómo será el procedimiento en el distrito más grande de la provincia. “No hay definiciones concretas, pero el intendente salió a bancar fuerte las medidas y eso es una señal de que La Matanza no va a tener problemas en pagarla” afirmaron a este medio fuentes del distrito.

En Quilmes, por citar otro ejemplo, Mayra Mendoza publicó también el lunes fotos de una reunión en el PJ local “para conversar sobre las medidas, de Sergio Massa, para cuidar el bolsillo de los argentinos y continuar con la planificación de las próximas actividades que vamos a desarrollar en nuestro distrito”. Ante la consulta sobre si pagarán el bono, en el distrito respondieron que “seguramente” pero que “aún no” hay definiciones sobre el cómo.

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En varios municipios consultados por Diagonales prefirieron no hacer declaraciones sobre el tema, marcando la incertidumbre general y el estado de especulación frente a alguna asistencia externa que impera entre la mayoría de los jefes comunales. Otros, como el caso de Moreno y Morón, confirmaron que están evaluando la situación pero aún no tienen definiciones.

Así transcurrió la semana posterior al anuncio de Sergio Massa sobre una suma fija que aún no se sabe cómo se implementará en el principal distrito del país y sus municipios. La necesidad de un anuncio positivo como el de ese bono extraordinario, en medio de una campaña cuesta arriba para el oficialismo, fue precedido por una descoordinación generalizada donde cada quien hace lo que puede y las calculadoras se prenden fuego a la par de los pedidos de asistencia económica por parte de los gobierno locales.

Septiembre ya comenzó y en los próximos días la acreditación del sueldo de agosto para estatales provinciales y municipales debería llevar los $30.000 de la primera cuota anunciada por Massa. Parece difícil que eso vaya a suceder en todos los distritos, y habrá que seguir las repercusiones políticas en caso que los propios intendentes peronistas no puedan responder a la medida que su candidato presidencial anunció como paliativo para la crisis.