En pocos días volveremos a celebrar la democracia con nuestro voto. El resultado de las PASO dejó un mensaje contundente. Millones de argentinos dijeron basta a quienes gobiernan desconectados de la realidad, improvisando, sin un plan ni un rumbo definido y eligieron una alternativa que represente mejor sus esperanzas.

Estamos frente a un gobierno nacional y provincial que no promueve el empleo ni acompaña al privado para ayudarlo a crecer. Tenemos una mirada política distinta respecto del valor y el éxito de quien emprende: hay que volver a festejar que a ese sector le vaya bien porque es la locomotora del desarrollo y el crecimiento. Entonces sí el Estado podrá pensar en la redistribución, pero solo en función de ese crecimiento podrá dejar de distribuir pobreza.

Me quedó grabada a fuego una anécdota de mi recorrida por Moreno, que refleja esto con tanta crudeza que duele. Visité a un vecino que vende repuestos para autos. Mientras estábamos en su local, vi una fila muy larga en la vereda de enfrente y le pregunté qué era. Me contó que eran personas que hacían cola en el cajero para cobrar un plan, y que le parecía bien que el Estado las ayudara porque seguramente lo necesitaban, pero sentía que a él solo le ponían palos en la rueda y no le habían tendido una mano en todo este tiempo. Cerró diciéndome“el gobierno quiere que yo esté de ese lado, pero yo quiero seguir acá, laburando y peleándola para salir adelante”.

Es imprescindible replantearnos qué tipo de sociedad queremos construir. No es lo mismo tener empleo y dignidad que la platita que el gobierno pone en el bolsillo intentando revertir el fracaso electoral. Los argentinos de laburo están muy cansados y angustiados, y pretender quebrar eso con dádivas es denigrarlos, subestimarlos y minimizar el dolor y el sufrimiento.

Hay una Argentina distinta de esa a la que nos quieren llevar, una sociedad que valora el esfuerzo y con oportunidades de futuro. Esas oportunidades se generan en la escuela, que es el mejor lugar donde los chicos pueden estar. Por eso,durante todo el año pasado acompañamos el reclamo de la comunidad educativa para que vuelvan las clases presenciales y seguimos alzando la voz para que la provincia asista a los jardines maternales que atraviesan una crisis muy profunda por la mala gestión de la pandemia.

Desde “Juntos” pudimos construir una alternativa, cuidando la unidad en la diversidad de voces. El apoyo que recibimos en las elecciones primarias es un voto de confianza para representar a millones de argentinos. Nuestro espacio es el único que puede poner freno a los atropellos del kirchnerismo y evitar que nos sigan llevando a las patadas a un país de privilegios para unos pocos que se sienten impunes y que ni siquiera respetan las normas que ellos mismos imponen a los demás.

En la elección que viene se juega el rumbo del país y de la provincia. El voto de cada uno vale mucho y la oportunidad que tenemos es la de decidir para dónde no queremos ir, convencidos de que juntos vamos a transformar el futuro.

Por Jorge Macri, presidente del PRO de la provincia de Buenos Aires e intendente de Vicente López.