El gobernador bonaerense Axel Kicillof se presentó en Almirante Brown para presentar el plan de escrituras para terrenos de vivienda “Mi escritura, mi casa”. La actividad del mandatario significó la reparación pública en el conurbano bonaerense, tras varios días de agenda limitada puertas adentro de los despachos gubernamentales.

El acto protocolar tuvo lugar en el Templo de la Iglesia Cristo Para Todos de ese distrito de la zona sur de la provincia de Buenos Aires, donde también se hizo presente el intendente local, Mariano Cascallares. También estuvo presente el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, y el alcalde de Hurlingham, Juan Zabaleta.

“Desde la gestión anterior había mucho para hacer en materia de escrituras, y no se convirtió en política de Estado. Esta primera etapa de ‘Mi escritura, mi casa’ se va a convertir en 30 mil escrituras. Para esto, hace falta entrar en contacto con las familias, mostrar que hay soluciones. A solo dos meses de gobierno”, dijo el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, quien hizo referencia a la batalla de desendeudamiento que encara frente a acreedores internacionales.

Cuando se habla de los bonistas, de las multinacionales, los acreedores de la deuda externa, los inversores, siempre se dice que le exigen a la Argentina seguridad jurídica, ‘menos incertidumbre’. Siempre para ellos hay certidumbre y seguridad. Está todo bien, pero ¿cómo el gobierno bonaerense no va a poner primero los derechos de propiedad y la certidumbre de los vecinos y vecinas de la provincia de Buenos Aires?”, agregó Kicillof.

Allí, el mandatario hizo entrega de los primeros títulos de escritura hacia vecinos del distrito de Almirante Brown, en presencia de intendentes bonaerenses y funcionarios.

Cabe señalar que el Gobernador viene de lidiar, en los últimos días, con una fuerte polémica suscitada entre su ministro de Seguridad, Sergio Berni, y la titular de esa misma cartera a nivel Nación, Sabina Frederic, en torno a diferencias en materia de políticas de lucha contra el delito.

Para unificar criterios y apaciguar las aguas entre ambos funcionarios, Kicillof decidió reunirse ayer con el propio presidente Alberto Fernández, quien lo recibió en Casa Rosada para debatir este dilema, entro otros puntos.