El gobernador Axel Kicillof defendió la decisión del gobierno de Alberto Fernández de multar a asociaciones harineras por el aumento de sus productos y las medidas para combatir la inflación, pero también lanzó una advertencia sobre la situación en la provincia de Buenos y aseguró que "en el conurbano y el interior no da más la situación social”.

El mandatario aseguró que la suba de precios de los alimentos es, en parte, consecuencia de la guerra en Europa del Este y que dicho incremento tiene un fuerte impacto en toda la sociedad, pero especialmente en los sectores populares. 

"La guerra desacomodó los ingresos internacionales. Hoy, imperiosamente, no tenemos que dejar que eso afecte los ingresos en términos reales. Todas las medidas son buenas, desde limitar la subida de los precios y recuperar ingresos si se escapan los precios. El Gobierno está bien encaminado", consideró.

Kicillof aseguró que hubo "una recuperación muy fuerte con respecto a la pandemia" y remarcó que "mejoraron algunos indicadores de pobreza y de empleo", sin embargo, en diálogo con C5N, resaltó que todavía "falta la distribución, los ingresos y los salarios" y señaló que "eso implica que los precios dejen de subir".

"Escuché a Kristalina Georgieva (directora del FMI) diciendo que puede haber una gran crisis alimentaria y llamar a los gobiernos a tomar medidas para evitar que eso genere los problemas sociales que eso trae. Así que está muy bien que el Gobierno tome medidas. Nosotros apoyaremos. Y todo lo que falte lo vamos a pedir", expresó. 

En ese sentido, Kicillof apuntó contra el organismo internacional y expresó: "Los muchachos del FMI no sé si el español lo dominan, pero en la Provincia no puede haber ajuste"

"Lo tienen que entender porque estamos en una guerra en todo el planeta, en una situación extrema y venimos de una pandemia", concluyó.