A semanas del traspaso de gobierno bonaerense, Axel Kicillof volvió a mostrarse en público e incrementó las expectativas sobre su eventual gestión gubernamental. La aparición del gobernador electo fue en el marco del acto en conmemoración de los 70 años de gratuidad universitaria, que se llevó adelante en las instalaciones de la Universidad de José C. Paz (UNPAZ).

Ladeado en el panel por el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y el titular del Consejo Interuniversitario Nacional, Jaime Perczyk, Kicillof brindó las palabras cerca de las 11 de la mañana. También se ubicó a su lado, Federico Thea, quien se perfila para integrar el Gabinete de gobierno bonaerense.

Vamos a poner al Gobierno bonaerense a poner a trabajar con todas las universidades. A partir del 10 de diciembre, el gobierno de la provincia de Buenos Aires no va a ser el que piensa que ‘hay muchas universidades en la Provincia’, sino que hay pocas. Que faltan recursos, que hay que brindarle más herramientas. La universidad es un instrumento de desarrollo que la Provincia no va a desperdiciar”, expresó Kicillof, quien lanzó fuertes críticas a los últimos cuatro años de gestión macrista en materia de políticas educativas y universitarias.

Me sale decir que fueron ninguneados, pero olvidados estos años, que fueron los docentes, nodocentes, graduados, estudiantes. La comunidad universitaria y científica. Venimos de un período de fuerte ninguneo a la universidad y de la historia. De nuestros personajes históricos que fueron incluso removidos de los billetes”, dijo el gobernador electo y agregó: “Ese olvido de la historia nunca es inocente. Cuando viene un Gobierno a olvidar la historia no es inocente, tiene una finalidad. La cuestión de no hablar de historia implica desdibujar y reescribir de manera autoritaria la identidad misma de un pueblo. Cuando no se habla de historia es porque hay un chanchullo”.

En ese aspecto, hizo alusión a los diferentes comentarios que tanto Mauricio Macri y maría Eugenia Vidal profirieron en los últimos años, en pleno marco de conflicto con el sector universitario, donde los ajustes y recortes presupuestarios se convirtieron en uno de los principales ejes críticos. “Supongamos que alguien piensa que ‘hay demasiadas universidades’ o que ‘los pobres humildes no acceden a la universidad pública’. Puede ser una cuestión de desconocimiento. Pero lo que más me preocupa de esas frases es que hay quienes no piensan eso o lo creen, sino que hablan de proyectos. No creen que los hijos de trabajadores no van a la universidad, es mentira. Pero les gustaría que sea así, que sea de nuevo de minorías, de pocos, cerrada”, expresó.

En tanto, Kicillof advirtió sobre las delicadas condiciones en las que recibirá las finanzas bonaerenses y el enorme desafío que encabezará, donde remarcó que necesitará de “la colaboración de todos” para tender las múltiples demandas.

“Estamos en una encrucijada histórica que nos va a poner a prueba. No sólo acarreábamos en la Provincia problemas estructurales, pero también sabemos que en el último período, lejos de mejorarse, esas dificultades se agravaron. Hay más problemas en salud, más problemas en educación, en el trabajo. Todo eso se agravó. Va a ser un gran desafío, una gran exigencia, la etapa que se viene”, agregó.