Apremiado por la crisis provocada ante la irrupción del coronavirus, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, concentra sus energías en anticiparse al impacto económico y social que podría generar la actual situación sanitaria. Tras declarar la emergencia en salud en territorio bonaerense, el mandatario ahora apuesta a ordenar la economía e infraestructura, y prepararse para la post-cuarentena que, se estima, será cuando llegará la parte más dura.

Ayer mismo, Axel Kicillof inauguró un nuevo Centro de Emergencia para la Pandemia Coronavirus, en el Hospital Rubén Capoletti de José C. Paz. La medida se da en consonancia con los anuncios del Gobernador para agilizar el trabajo en conjunto con los intendentes del conurbano y fortalecer las medidas de prevención. En la Provincia “inviable”, la coordinación con los jefes territoriales es fundamental.

Como nexo fundamental entre Nación y los municipios, Kicillof intenta poner manos a la obra para extremar medidas, mientras el curso de la economía sigue en alerta en la “tierra arrasada” por Vidal. “Encontramos un sistema con muchos problemas, que van desde hospitales en malas condiciones hasta problemas con la vacunación”, manifestó días atrás el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco.

Tras suspender eventos masivos y permitir condiciones flexibles de trabajo para fomentar la permanencia en el hogar, desde Provincia no hay todavía un balance claro de cómo afectará económicamente la llegada de la pandemia. Sectores como las PYMES, la producción rural bonaerense, las cooperativas de trabajo, son sectores clave cuyas demandas deberán ser retomadas cuando se sientan las consecuencias del freno productivo.

Por su parte, la presión de Cambiemos también se hace sentir. Es que el macrismo en el plano legislativo de la Provincia le exigió a Kicillof crear nuevos recursos y destinarlos a prevención del coronavirus. “Creemos que es imprescindible que el Gobernador (Axel Kicillof) destine recursos especiales como ya lo han hecho otras provincias, inclusive con menos casos”, definió el senador opositor Juan Fiorini.

Asimismo, desde el gremio de la salud CICOP, destacaron “la imperiosa necesidad de una partida presupuestaria de emergencia”, elemento que señalaron en una reciente reunión del Gobernador con los gremios bonaerenses. Este encuentro fue clave para verse las caras nuevamente con el sindicalismo docentes, sector que tuve fuertes reacciones contra el mandatario por sus disposiciones dentro de la educación pública por la cuarentena.

No obstante, el mandatario bonaerense no puede perder de vista las finanzas provinciales. Como cuadro técnico emergido del mundo económico, Kicillof deberá priorizar el aquí ahora de la crisis excepcional del coronavirus, así como debe resguardar las cuentas fiscales para enfrentar una quincena que será, sin dudas, complicada.