La bomba Cristina vice apuró los tiempos para la definición sobre la fórmula del peronismo en territorio bonaerense. Son semanas –días– de circulación intensa de conjeturas. El hermetismo en el entorno de todos los sectores –intendentes, dirigentes nacionales y provinciales– crece al calor de las negociaciones, pero todos trabajan con la certeza de que otra sorpresa made in CFK puede sacudir el escenario provincial.

La fórmula, salvo una hecatombe imprevista, saldrá de las tres opciones que hasta hoy están consolidadas. Hay quienes empujan la candidatura de Axel Kicillof, basados principalmente en las encuestas; quienes insisten en una fórmula encabezada por un intendente o una intendenta de peso del conurbano, donde pican en punta Verónica Magario, de La Matanza, y Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; y quienes especularán –hasta último momento– con la posibilidad que Sergio Massa, hoy todavía precandidato a presidente por Argentina Federal, se baje a la gobernación y encabece una lista de unidad.

En el entorno de Axel Kicillof descartaron cualquier posibilidad que el ex ministro de Economía ceda en su postulación, como circuló esta semana, y se ven cada vez más cerca de lograr el objetivo. Las encuestas que manejan los propios intendentes, dicen, lo dan al ex ministro de Economía de CFK con mejores chances de pelearle a María Eugenia Vidal. Y se apoyan en los primeros tres jefes comunales que ya salieron a bancarlo públicamente: Mario Secco (Ensenada), Gustavo Barrera (Villa Gessel) y “Paco” Durañona (San Antonio de Areco). Señalan, además, que otro tándem hizo lo mismo en privado: Patricio Mussi (Berazategui) y Gustavo Menéndez (Merlo).

“Si el objetivo es ganar la provincia, el candidato que hoy mejor mide es Axel. Y nosotros queremos ganarle a Vidal”, aseguraron a este medio. Y agregaron que, por lo menos hasta ahora, la única posibilidad de que el actual diputado nacional no sea quien encabece la lista sería la aparición en paracaídas de Massa, todavía envuelto en los vaivenes del peronismo federal.

No es novedad que un sector del peronismo bonaerense especula con la posibilidad de Massa gobernador. Así lo expresaron a este medio desde La Matanza el mismo sábado que Cristina entronó a Alberto Fernández como su candidato a presidente. La expectativa cobró fuerza ese día ante el anuncio, por la cercanía entre ambos –Fernández fue jefe de campaña de Massa en 2013 y 2015– pero ya existía desde antes. Los llamados a la unidad con Massa no son novedad, pero el líder del Frente Renovador no dio ninguna señal en el sentido, y el reloj corre.

“El que ya descartó esa posibilidad fue el propio Massa”, cerraron la puerta a esa posibilidad en diálogo con Diagonales cerca de otro armador de peso en la provincia, que además tiene vínculo aceitado con el tigrense.

 Mientras todos dudan y hacen cálculos, los intendentes se movieron en bloque, otra vez, este martes, en Cañuelas. Bajo la consigna “es con todos”, dieron presentes la friolera de 47 jefes municipales. La postura fue clara: quieren a uno de ellos encabezando la lista. Esa posición era compartida por el propio Máximo Kirchner.

“Los intendentes quieren ganar, y ganar implica ganar en autonomía también”, explicaron en el entorno de uno de ellos, sobre la posición que volvieron a sostener desde Cañuelas.

Hoy hubo otra foto con Alberto Fernández y Máximo y un nutrido grupo de intendentes. Durañona, el anfitrión, bajó su propia candidatura esta semana en favor de Kicillof. "Hay posiciones encontradas: algunos intendentes consideran que se tiene que elegir a un intendente como candidato a gobernador, pero también hay que buscar a los que más midan, y ahí está Axel Kicillof, que es un candidatazo", sostuvo en una entrevista radial esta semana.   

A 28 días del cierre de listas, el panorama es incierto. Pero todos los espacios coinciden que la definición llegará antes, mucho antes, del 22 de junio. Un armador importante de la provincia hasta especuló en diálogo con Diagonales con que el de mañana en el Parque Néstor Kirchner, en Merlo, no sólo será el primer acto público del binomio Fernández-Fernández, sino que además podría ser el del anuncio del candidato o la candidata a la gobernación.

“No darían los tiempos, todavía hay mucho para hablar”, refutaron cerca de otro dirigente que forma parte de la mesa de negociaciones. “Pero quien dice, Cristina puede sorprender otra vez”, se atajaron.