A horas de oficializarse una nueva prórroga de la cuarentena obligatoria en todo el país, el gobernador Axel Kicillof se pronunció en torno a sus perspectivas para la Provincia de cara a las próximas semanas. En ese sentido, el mandatario dejó en claro que buscará equilibrar las políticas de restricción y apertura acorde a la situación de las regiones con mayor o menor cantidad de contagios.

En el último tiempo, cabe destacar, las diferencias se agudizaron entre la situación que atraviesa el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) respecto del resto del territorio bonaerense. “Mi intención es autorizar toda la actividad económica que se pueda”, definió Kicillof en las últimas horas, consultado por la señal C5N.

“Capital Federal tiene cerca de 3 millones de habitante; a mí me toca gobernar a 17 millones en 135 distritos. El interior de la Provincia está mil veces con mayor flexibilidad que lo que es el conurbano”, definió Kicillof, quien tiene la lupa puesta de manera principal en el territorio comprendido entre el conurbano y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Mientras tanto, el gobierno de la provincia profundizó la comunicación con los intendentes durante las últimas semanas para lograr el mayor consenso posible respecto de la cuarentena. Hoy mismo, Kicillof mantendrá diálogo con jefes comunales del oficialismo bonaerense para poder coordinar los próximos pasos a seguir, con especial foco en el conurbano.

“En estas últimas semanas, la situación epidemiológica de la Provincia se agravó, tanto por el crecimiento de casos como por su aceleración. Estamos ante una fase de crecimiento exponencial de la curva de contagios, y nuestra política es seguir cuidando a todos y a todas”, fueron las palabras del Gobernador.

Asimismo, la relación comenzó a tensarse con alcaldes de la oposición, como es el caso del intendente de Tandil, Miguel Lunghi, quien se plantó ante el mandatario bonaerense y advirtió que está dispuesto a reabrir la actividad de su ciudad “aunque no lo autoricen desde Provincia”.