El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a enfrentarse abiertamente al presidente Javier Milei, a quien acusó de implementar medidas que no había prometido durante su campaña y hasta reveló que el propio jefe de Estado les confesó a los mandatarios provinciales que el plan actual no era el que tenía previsto.

“Este gobierno fue elegido con una serie de propuestas diametralmente opuestas a las actuales. Milei dijo que esto no era lo que había prometido hacer, que no le gusta, que lo aborrece. Se trata de un plan de ajuste ortodoxo y tradicional”, señaló el mandatario bonaerense en conversación con Radio 10.

Y agregó: “Los planes de ajuste en Argentina los pagan los trabajadores, los jubilados y la clase media. No está acompañado de ninguna medida de protección para los sectores más vulnerables”.

Kicillof cuestionó al presidente por el incidente de haberse "peleado" con una cuenta falsa suya y declaró: "No corresponde entrar en provocaciones, en chicanas y discusiones con cuentas falsas. Es perjudicial para las responsabilidades que tengo y tenemos en la Provincia. Es un error, el ajuste no es para los gobernadores, es para los pueblos de las provincias. Lo que corta Milei son recursos que se utilizan en salud, educación, obras y rutas". 

Además, mencionó que los ministros de la Provincia mantienen una relación con los ministros nacionales, ya que no se puede gestionar con indiferencia. "Nos toca representar al 40% de la población. Después veremos las chicanas y los fuegos artificiales", agregó. 

"Los problemas de Argentina están en Mar Chiquita, no en Davos: el sueldo no alcanza. Este gobierno prometió ajustar a un sector reducido y está haciendo lo contrario. Es una situación muy complicada", planteó el gobernador.

Asimismo, dijo que "los intendentes de la oposición me decían que en más de la mitad de los municipios, el único proveedor es el Estado. Han aumentado los precios de los medicamentos, el oxígeno, y hay más demanda en el sistema de salud pública. Venían a privatizar, pero estatizaron. El problema lo está generando el Gobierno", afirmó. 

Por otro lado, se refirió a los intentos de avanzar con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley ómnibus, y señaló que, a pesar de que se han modificado algunos artículos, "en esencia, el problema sigue intacto". "Delegar facultades legislativas al Ejecutivo, ya sea por 2 años, uno o quince minutos, es una vulneración a la división de poderes. No tiene precedentes. Aquellos que hablaban de la cuestión republicana, por su propia voluntad estarían entregando al Ejecutivo la facultad de legislar. Es una aberración", sentenció. Asimismo, destacó que "hay una serie de modificaciones en los marcos jurídicos y regulatorios, que se han discutido en el Parlamento en diferentes períodos, y muchas de ellas durante mucho tiempo. Discutir un DNU o leyes que no fueron redactadas por Milei ni por su fuerza política es de una gravedad sin precedentes. No se sabe de dónde proviene esta mega reforma. Los efectos son muy complejos y peligrosos. Esto no es lo que votó aquellos que apoyaron a Milei", concluyó.